Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim fueron brutalmente asesinados frente al Museo Judío de Washington este miércoles por la noche. Ambos salían junto a otras dos personas de un evento de “jóvenes profesionales judíos entre 22 y 45 años” cuando un hombre se les acercó y comenzó a disparar con un arma de fuego.
El embajador de Israel en Estados Unidos, Yechiel Leiter, detalló que Lischinsky tenía la intención de proponerle matrimonio a Milgram la próxima semana. El joven de 30 años había comprado un anillo de compromiso recientemente para declararse durante una visita que tenían programada a Jerusalén.
Ambos vivían en Washington y habían asistido a un evento organizado por el Comité Judío Americano (AJC), la “Recepción de Jóvenes Diplomáticos de AJC ACCESS”, cuyo objetivo era reunir a la comunidad diplomática de Washington.
Según su perfil de la red social Linkedin, Lischinsky trabajaba como asistente de investigación sobre asuntos de Medio Oriente y el norte de África en el departamento político de la embajada israelí en Estados Unidos. “Soy responsable de mantener al departamento al día sobre eventos y tendencias importantes en Oriente Medio y Norte de África, realizar investigaciones sobre temas de interés para nuestro personal diplomático y mantener el enlace con otras misiones diplomáticas”, escribió.
Emigró a Israel desde Alemania a los 16 años y afirmó que estaba “orgulloso de llamar hogar tanto a Jerusalén como a Núremberg”. “Abogo por el diálogo interreligioso y el entendimiento intercultural”, afirmaba en redes.
Milgram, de 28 años, trabajaba en la departamento de diplomacia pública de la embajada de Israel en Estados Unidos. Con una maestría en Asuntos Internacionales de la American University y una Maestría en Recursos Naturales y Desarrollo Sostenible de la Universidad para la Paz, resaltaba la importancia de conseguir una “consolidación de la paz, compromiso religioso y trabajo ambiental”.
“Realicé una investigación exhaustiva sobre la teoría de la consolidación de la paz, con énfasis en iniciativas de base en la región israelí-palestina“, informaba en su perfil.
Cómo fue el ataque
Pocos minutos después de abrir fuego contra el grupo que salía del Museo Judío, el agresor -un hombre de 30 años- fue arrestado. Identificado como Elías Rodríguez, era oriundo de Chicago y las autoridades investigan si tenía relación con movimientos políticos o activistas que se oponen a las políticas israelíes, como el Partido por el Socialismo y la Liberación (PSL), un grupo marxista de extrema izquierda y a favor de los territorios palstinos.
Antes del tiroteo fue observado frente al museo “caminando de un lado a otro”. Entró a la institución después de perpetrar el ataque y fue detenido por la seguridad del evento. Al momento de ser arrestado, el sospechoso gritó “¡Palestina libre!”, en un hecho que fue condenado rápidamente por el presidente Donald Trump, que lo calificó de “antisemitismo”.
“Estos asesinatos horribles en Washington, basados obviamente en antisemitismo, deben terminar ahora. El odio y el radicalismo no tienen lugar en Estados Unidos”, escribió Trump cerca de la medianoche en su red Truth Social, y envió condolencias a los familiares de las víctimas.
De esta forma, este ataque será investigado como un posible delito de odio, según informó el subdirector a cargo de la oficina del FBI en Washington, Steven Jensen, durante una conferencia de prensa horas después del tiroteo. Funcionarios israelíes calificaron el jueves la matanza de ataque “terrorista” motivado por el antisemitismo y los sentimientos antiisraelíes.