Miranda de Ebro (Burgos), 29 may (EFE).- El Mirandés ha vuelto al trabajo con la mente puesta en el decisivo encuentro de este domingo en Cartagena, y con una plantilla motivada, que mantiene la ambición intacta, ha afirmado su portero, Raúl Fernández, quien ha admitido que el equipo «no deja de sorprenderle».
Pendiente de sus opciones de ascenso a Primera, tras el duro golpe de la pasada jornada, en la que cayó ante el Almería en Anduva, la plantilla rojilla ha respondido con fuerza, motivación y compromiso, afirmó en rueda de prensa Fernández.
“Lo hablaba con Posti, que es uno de los capitanes, está bien el equipo, casi no hacía falta ni comentar que había que levantarse porque la gente que hizo compensación ya está entrenando a tope y no deja de sorprenderme, ya están todos con las pilas cargadas, con ganas de entrenar”, aseguró.
Fernández destacó el trabajo del equipo, y lo que han conseguido en las últimas semanas, y recordó que “ganar cuatro partidos seguidos” es algo que “tiene mucho mérito”, y si bien el intento de sumar un quinto triunfo ante el Almería no salió como esperaban, ahora toca mirar hacia adelante.
“Sabíamos que era difícil ganar el quinto al Almería, el contexto no era sencillo y el equipo lo hizo todo bien, ya pasó el partido y toca pensar en Cartagena con mucha ilusión y ganas de afrontarlo”, señaló.
El Mirandés llega a la última jornada con opciones de lograr el ascenso directo, aunque son limitadas, pues necesita vencer y esperar otros dos resultados favorables, sin embargo, el guardameta es claro: no pueden obsesionarse con lo que no controlan.
“Con lo que no controlamos no podemos hacer nada ni ir más allá. Ni nos conviene. La motivación extra la tienen los equipos que están para subir”, aseguró, consciente de la dificultad del escenario, por el potencial del Cartagena, pese a que los locales no se juegan nada clasificatoriamente.
Raúl Fernández también destacó el ambiente que se vive en Miranda de Ebro estos días, marcado por la ilusión colectiva y el apoyo incondicional de la afición, que se desplazará hasta Cartagena -unos 500 aficionados- para animar a su equipo en el el estadio Cartagonova. EFE
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