Sorprendentemente, la receta de huevos de fraile no lleva huevo en su lista de ingredientes. De hecho, este plato tradicional típico de Cádiz es completamente vegano, pues sus ingredientes principales son ni más ni menos que harina de garbanzos y agua. Estos dos elementos se cocinan hasta formar una masa que se enfría hasta quedar compacta, con una textura similar a la del huevo cocido. Luego, esta masa se corta en dados pequeños que se aliñan con una mezcla de vinagre, cebolleta y especias. El resultado es un plato fresco, muy refrescante y ligero, con una larga tradición a sus espaldas.
Como con tantas otras recetas, se sabe poco sobre el origen de este curioso plato, al menos, poco a ciencia cierta. Parece que su historia estaría ligada a la influencia genovesa, algo que sucede también con otras recetas que utilizan harina de garbanzo, como son las panizas. Otra leyenda, recogida por Carlos Espínola, miembro del Grupo Gastronómico Gaditano, atribuye su origen a un fraile, cocinero del convento gaditano de capuchinos. Cuando Cádiz se encontraba sitiado por los franceses, durante el año 1812, y no teniendo huevos de gallina, el religioso optó por aliñar unos pequeños trozos de masa cocida de harina de garbanzos, dando como resultado este plato de curiosa textura.
Receta de huevos de fraile
El primer paso para preparar los huevos de fraile es hacer la masa base. En un cazo, mezcla la harina de garbanzo con agua a fuego medio, removiendo constantemente hasta que la masa se espese. Esta debe tener una consistencia similar a la de la bechamel de unas croquetas, es decir, lo suficientemente densa para que no se deshaga, pero aún maleable. Una vez que la masa se separe de las paredes del cazo, estará lista.
Deja que la masa repose a temperatura ambiente durante unos minutos y luego extiéndela en una superficie plana. Para que se enfríe de manera uniforme, cúbrela con un paño limpio y colócala en la nevera durante al menos 2 horas, o hasta que esté completamente fría y firme.
Tiempo de preparación
Preparar los huevos de fraile lleva un total de aproximadamente 3 horas. Esto incluye 30 minutos para cocinar la masa, 2 horas de enfriado en la nevera y 30 minutos para el aliño y montaje del plato.
Ingredientes
- 250 g de harina de garbanzo
- 500 ml de agua
- 1 cebolleta pequeña, picada finamente
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de Jerez o manzana
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco, picado, para decorar
Cómo hacer huevos de fraile, paso a paso
- En un cazo, mezcla la harina de garbanzo con el agua y cocina a fuego medio, removiendo constantemente. Cocina hasta que la mezcla espese y se separe de las paredes del cazo.
- Vierte la masa sobre una superficie plana y extiéndela uniformemente con una espátula. Deja enfriar durante unos minutos a temperatura ambiente y luego cúbrela con un paño limpio.
- Guarda la masa en la nevera durante al menos 2 horas para que se endurezca completamente.
- Una vez la masa esté fría y firme, córtala en dados.
- Para el aliño, mezcla en un bol pequeño la cebolleta picada, el aceite, el vinagre y una pizca de sal y pimienta. Remueve bien.
- Sirve los dados de masa fríos, aliñados con la mezcla de cebolleta, y espolvorea un poco de perejil picado por encima para darle frescura y color.
¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?
Con estos ingredientes, obtendrás unas 4 porciones generosas de huevos de fraile, perfectas para acompañar con pan crujiente o disfrutar como entrante en una comida veraniega.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de huevos de fraile contiene aproximadamente:
- Calorías: 180
- Grasas: 8 g
- Grasas saturadas: 1 g
- Carbohidratos: 25 g
- Azúcares: 2 g
- Proteínas: 5 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
Los huevos de fraile pueden conservarse en la nevera durante 2 a 3 días si se mantienen bien cubiertos para evitar que absorban otros olores.
