El viejo lema de que “si una persona se encuentra algo se lo puede quedar”, no aplica para todos los ámbitos. En los últimos días, se viralizó en redes sociales la historia de un empleado de una fábrica en Khanty-Mansiysk, Rusia, que fue demandado por su empresa tras negarse a regresar más de 7 millones de rublos (unos 75.000 euros) que le depositaron por equivocación debido a un fallo informático.
Hace unos meses, Vladimir Rychagov se sorprendió al recibir una notificación bancaria. Además de los 46.954 rublos (505 euros) correspondientes a sus vacaciones, tenía acreditados 7.112.254 rublos adicionales. La suma le pareció estratosférica, pero aceptó callado el regalo por parte de sus empleadores.
Entre los trabajadores circulaban rumores sobre una posible bonificación especial por un buen año laboral, pero jamás imaginó que sería una suma tan grande. No obstante, la felicidad le duró poco. Pronto comenzaron a llamarlo desde contabilidad para avisarle que la transferencia había sido un error y debía devolver el dinero.
Contrario a lo que muchos podrían creen, el obrero decidió no hacerlo, tras investigar por su cuenta qué debía hacer en esa situación. “Busqué información y entendí que si era un fallo técnico, podía decidir si devolverlo o no; pero si era un error contable, estaba obligado. Luego supe que fue un fallo del sistema, así que creí que podía quedarme con el dinero”, explicó Rychagov a una televisión local.

El dinero correspondía al salario de 34 de sus compañeros, por lo que la relación se puso tensa dentro de la fábrica. “Después de todo, era mucho dinero”, reconoció Vladimir, que debió enfrentar un litigio judicial, ya que la fábrica presentó una demanda en su contra y sus cuentas bancarias fueron congeladas.
“Se presentó una denuncia contra mí, alegando que estaba en complicidad con un contador y que había cometido algún tipo de fraude económico”, contó y más tarde aseguró que esas acusaciones fueron desestimadas por falta de pruebas. Según la documentación presentada, la suma correspondía a los salarios de a decenas de trabajadores de otra sucursal, pero un error del software provocó que todo el dinero fuera a la cuenta de Rychagov.
En su defensa, el hombre argumentó que el depósito provenía de la empresa principal, no de una filial, y que figuraba como “salario” en la orden de pago, por lo que consideraba legítimo conservarlo, según informaron medios locales.

Roman Tudachkov, director ejecutivo interino de la empresa, declaró: “No hubo ningún decimotercer sueldo involucrado; se trató de una transferencia errónea. Tenemos una orden judicial y actuamos dentro del marco legal a través de nuestro departamento jurídico. Su interpretación es extraña, pero repito, resolveremos esto por la vía legal”, aseveró, según consignó The Sun.
Rychagov apeló ante el Tribunal Supremo, que aceptó analizar el caso. Él insiste en que tiene derecho al dinero recibido y asegura que no piensa devolverlo. La decisión del máximo tribunal del país determinará si el trabajador podrá conservar el dinero transferido por error en esta insólita situación. Mientras tanto, el hombre continúa con su cuantioso regalo.
