Expertos en balística de la Policía de la Ciudad hicieron este lunes una pericia para reconstruir cómo se hizo el disparo que impactó en el fotógrafo Pablo Grillo el 12 de marzo pasado y casi le quita la vida, durante una protesta de jubilados que fue reprimida por distintas fuerzas de seguridad, entre ellas la Gendarmería.
La pericia fue ordenada por la jueza María Servini, a cargo de la causa, y el informe final será enviado al fiscal Eduardo Taiano, indicaron a LA NACION fuentes de la investigación. Las pruebas se realizaron en el Centro Argentino de Seguridad (CAS), ubicado en General Rodríguez, al oeste del Gran Buenos Aires.
De acuerdo a las fuentes consultadas, los peritos hicieron disparos con un arma similar a la utilizada por la Gendarmería, específicamente por el agente Héctor Guerrero, señalado como quien ejecutó el disparo que impactó en Grillo. El gendarme será indagado, en condición de imputado, el próximo 2 de septiembre.
El de este lunes fue el segundo peritaje en la causa, porque ya se realizó uno el 2 de agosto en el lugar de los hechos -a una cuadra del Congreso- donde se hicieron mediciones balísticas y scopométricas. Presenciaron los trabajos el secretario del juzgado, Agustín Miragaya, los abogados, el perito de la querella y el del Ministerio de Seguridad Nacional.
Mientras tanto, Grillo será intervenido quirúrgicamente el próximo miércoles para colocarle una prótesis en la cabeza, lo que se considera un paso importante para su recuperación. La familia de Grillo pidió “dadores de sangre, de cualquier grupo y factor”, que deben “presentarse con DNI de lunes a viernes a las 8 en el hospital Ramos Mejía”.