El inglés Jonathan Coe (Birmingham, 1961) es una de esas avis nada raras en la literatura anglófona: un satirista clásico. como lo probó, entre otros libros, en El corazón de Inglaterra, sobre la salida de Gran Bretaña del Brexit.
La sátira como género ha perdido algún consenso en tiempos de corrección política (al fin de cuentas, siempre se burla de los estereotipos), pero la de Coe es tan abarcativa que los niveles de mordacidad se traducen en encanto.
El autor inglés es también un narrador de la vieja escuela, que no le teme a los grandes panoramas novelísticos. Bournville (2022), su última novela, es un perfecto ejemplo. Comienza en la posguerra y llega hasta la pandemia y, en su transcurso, incluye en su trama cuatro generaciones.
Bournville, un suburbio de Birmingham fundado por una célebre fábrica de chocolates para sus trabajadores (existe, no es ficticio), es el núcleo espacial del relato. Mary, protagonista central, que conoció el fin de la Segunda Guerra Mundial, crece en ese tranquilo lugar. Durante setenta y cinco años irá siendo testigo inevitable de los cambios de todo orden (de la miseria de la posguerra, pasando por James Bond, la final del Mundial que gana Inglaterra, el thatcherismo, la llegada de la Web, entre muchos etcéteras) y de las mutaciones de ese barrio impregnado en su origen de olor a cacao. Sus tres hijos, sus nietos y bisnietos son parte del tejido de este fresco que retrata sus problemas y desvelos y, por propiedad transitiva, de toda una nación a la deriva. Una novela, en el sentido más preciso de la palabra.
Bournville
Por Jonathan Coe
Anagrama. Trad.: Javier Lacruz
428 páginas, $ 38.500