Como cada año, el contenido final del Examen Único para el ingreso a las residencias en medicina, bioquímica y enfermería lo conoce solo el equipo de la Dirección Nacional de Calidad y Desarrollo de Talento en Salud, responsable del proceso hasta su impresión y distribución a las sedes habilitadas en el país. Este año, hubo 28 sedes, pero la lupa por irregularidades quedó puesta solo en la que funcionó en el Parque Olímpico de la Juventud porteño.
Ahí, como en el resto de las sedes, los exámenes impresos (las preguntas y las grillas para las respuestas de opción múltiple) se entregaron recién a las 6, una hora antes de que se abrieran las puertas a los candidatos. El examen arrancó pasadas las 9 recién.
Todos los años, a medida que los postulantes van llegando a las sedes, se acreditan en un primer control y siguen al pabellón, donde carteles color verde, con un número y una letra, orientan dónde sentarse por especialidad para la que se rinde que están dispuestas por orden alfabético. Anestesiología, por ejemplo, es una de las primeras. Después de recordar una serie de reglas básicas por altavoz, el coordinador de la sede indica que a partir de ese momento comienza el examen.
Si bien hay una hora de inicio [las sedes suelen abrir a las 7 ese día], se permite el ingreso de aspirantes hasta que en cualquier punto del país alguien entrega el examen. Cuando sucede, el responsable de la sede lo anuncia por altavoz y, a partir de ese momento, ya no se permite que ingresen postulantes. Esto, este año, sucedió justamente a las 10.09 en la sede del Parque Olímpico. “No hay registro de quién fue”, respondieron ante la consulta autoridades competentes. El año pasado, ocurrió a las 10.36 en otra de las sedes en el país.
Un sumario abierto en el Ministerio de Salud de la Nación apuntaba a la filtración del examen a lo largo de la cadena de custodia. Este año, una funcionaria del área donde se elaboró la prueba renunció finalizada esa tarea. Con la difusión del video que mostró cómo un médico grabó el contenido de su examen, en esa cartera opinan ahora que pierde fuerza la posibilidad de una filtración. Sin embargo, si este año se modificaron los contenidos, como habían señalado algunos profesionales, contar con los resultados antes del examen adquiría otra relevancia para un “fraude masivo y organizado”, como lo describieron en la cartera sanitaria al anunciar que investigaban irregularidades.
En 2011, fue la primera vez que se puso en práctica el Examen Único y se mantuvo aun con los cambios de gestiones. Junto con la bibliografía recomendada, los exámenes de los años anteriores son parte de los recursos que publica online la cartera sanitaria para que los postulantes se preparen.
En los cursos que de manera privada o en universidades, incluidas de otros países de la región, se ofrecen para esa preparación, las preguntas de las evaluaciones previas que se utilizan como práctica.
La confección del examen
“Son más de 12.000 las preguntas que se fueron haciendo en los últimos 20 años y se calcula que existe una posibilidad de que se repita un alto porcentaje en un examen dado”, según había mencionado Lucas Figueroa, profesor de la Universidad Católica Argentina y fellow de Educación Médica en medicina familiar del Baylor College de Houston, en diálogo con LA NACION. “De hecho –sumó–, la manera más eficiente de preparar el examen es hacer preguntas de los últimos exámenes tomados. Se deberían preparar nuevas preguntas para cada examen, para lo que hace falta un financiamiento específico y un trabajo de selección de las mismas teniendo en cuenta la posibilidad de repetición.”
Postulantes que rindieron el 1° de julio explicaron que los cursos privados más requeridos por el éxito del resultado para la camada que rindió este año costaron entre $700.000 y $2,5 millones.
El procedimiento habitual para confeccionar el examen que finalmente se toma cada año, suele seguir los siguientes pasos: la Dirección Nacional de Calidad y Desarrollo del Talento en Salud –antes Dirección Nacional de Talento Humano y Conocimiento– solicita a facultades de Medicina y Ciencias de la Salud del país, sociedades científicas y ministerios de Salud de las jurisdicciones que envíen una determinada cantidad de preguntas. Luego, se convoca a referentes externos, que cambian según la gestión, para revisarlas y proponer cambios o no. La última palabra la tiene el equipo dentro de la cartera nacional que confecciona el listado de 100 preguntas para los cuatro temas del examen.
En cada tema, las preguntas son las mismas, pero con distinto orden. La dirección de Talento Humano entrega el examen al Correo Argentino para la impresión (cada tema en un color de hoja distinto) y custodia hasta el día de la distribución a las sedes habilitadas en el país.
Este año, fueron 28 y, en la del Parque Olímpico de la Juventud, el equipo del Ministerio de Salud porteño a cargo de la coordinación del operativo en el lugar afirmó a LA NACION que no conocían el contenido del examen hasta ese día. Lo mismo respondieron en el Ministerio de Salud bonaerense. Con la cartera nacional, las tres jurisdicciones comparten el Concurso Unificado para el acceso a las vacantes de las residencias en hospitales, centros de salud y otras instituciones del sistema público bajo su dependencia. Solo en esa sede se presentaron 5930 candidatos. Hay 141 que tienen que validar su nota este jueves por las sospechas de irregularidades.
El Examen Único es la prueba a través de la cual ese concurso define el orden de mérito para adjudicar los cupos. A ese examen adhieren concursos provinciales, universitarios, de organismos públicos y centros del sistema de salud privado, que combinan el resultado con el promedio de la carrera y entrevistas. Su nota también es tenida en cuenta para la calificación final en concursos privados con sus propios procesos de evaluación.