La reciente boda de Alejandra Capetillo, hija de las reconocidas figuras del espectáculo Biby Gaytán y Eduardo Capetillo, ha generado una ola de rumores y especulaciones en torno a los detalles de su organización y financiamiento.
Según reportó el programa “Ventaneando”, la pareja optó por solicitar transferencias bancarias como regalo de bodas en lugar de los tradicionales obsequios, lo que ha despertado comentarios sobre la situación económica de la familia Capetillo.
“Para la prensa fue imposible captarlos, pues el predio donde se llevó a cabo la boda estuvo resguardado por una gran cantidad de elementos de seguridad… Trascendió que en lugar de regalos los novios recibieron depósitos bancarios”, se dijo en el programa de TV Azteca.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la Hacienda Zotoluca, ubicada en el Estado de Hidalgo, y destacó por su lujo y la integración de las culturas mexicana y libanesa, en honor a las raíces de los novios.
Sin embargo, los rumores sobre posibles dificultades económicas de Eduardo Capetillo han cobrado fuerza. Según declaraciones de la periodista Jacqueline Martínez, conocida como Chamonic, el actor estaría enfrentando problemas financieros debido a la falta de proyectos laborales y un proceso de rehabilitación por alcoholismo, situación que también afectaría a su hijo Lalo.
De acuerdo con Chamonic, Eduardo Capetillo no habría contribuido económicamente a la boda de su hija, lo que habría llevado a Alejandra a firmar pagarés para garantizar el pago de la renta de la hacienda.
Además, se mencionó que gran parte de los costos de la celebración habrían sido cubiertos mediante intercambios publicitarios, incluyendo la venta de la exclusiva de la boda civil y religiosa a la revista ¡Hola!.
Este acuerdo habría motivado un estricto control sobre la difusión de imágenes y detalles del evento, lo que incluyó la contratación de un amplio equipo de seguridad para evitar la presencia de la prensa.
Por su parte, Julio Uribe Curin, director de la Hacienda Zotoluca, desmintió los rumores sobre deudas relacionadas con el evento.
En declaraciones recogidas por “Ventaneando”, Uribe afirmó que la familia Capetillo cumplió con todos los compromisos económicos y destacó su trato respetuoso y profesional. Según sus palabras, la boda fue planeada durante más de ocho meses y se llevó a cabo con un enfoque en resaltar la cultura mexicana.
Uribe señaló: “para nada, son puras especulaciones, son gente muy decente, cumplidora, con nosotros se han portado de categoría, querían que la boda y la hacienda estuvieran más mexicana que nunca (…) llevamos preparándola más de ocho meses y estamos listos”.
