La eventual candidatura de Gustavo Bolívar a la presidencia de la República en los comicios de mayo de 2026 y, en consecuencia, el descontento del actual mandatario, Gustavo Petro, con esta decisión estarían marcando una notable fractura en la relación entre ambos políticos. Así quedó al descubierto durante el acto del viernes 9 de mayo de 2025, en Tibú, Norte de Santander, en el que el jefe de Estado impidió que el aún director del Departamento de Prosperidad Social (DPS) participara en este encuentro.
“Rompo el orden del día porque no me parece que sea así, Gustavo Bolívar y otros compañeros. Primero, porque ya los que renunciaron, renunciaron; no se puede confundir eso, Angie (Lizeth Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre): Persona que renuncie porque tiene una aspiración, ya se va”, indicó el primer mandatario en su intervención.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Luego de este acontecimiento, el periodista Juan Diego Quesada, corresponsal de El País de España y colaborador del medio digital independiente Desigual, indicó que hay una serie de sucesos que habrían llevado al distanciamiento entre el gobernante y uno de sus más cercanos aliados políticos, que ya radicó su dimisión al cargo, efectiva desde el 16 de mayo; pero a juzgar por lo que pasó en territorio fronterizo se habría hecho efectiva a la brevedad posible.
De acuerdo con Quesada, Petro, al parecer, desaprobó de forma enfática la decisión de Bolívar de postularse a la carrera presidencial, al argumentar que esta maniobra no solo tendría bajas probabilidades de éxito electoral, también podría perjudicar a la agenda de su propio movimiento progresista. Por tal motivo, el presidente habría expresado su preocupación, enfocándose en el precedente de la derrota de Bolívar en las elecciones a la alcaldía de Bogotá, en las que ni siquiera logró ubicarse en segundo lugar.
“Gustavo Petro le había pedido a Bolívar que no se presentase a las elecciones de 2026, que las iba a perder”, puntualizó el comunicador, al atribuir estas palabras a información interna del círculo político del mandatario, que le expresó al excongresista y saliente director del DPS la inconveniencia de su campaña política. Un mensaje que no fue, al parecer, escuchado por el exfuncionario, que es uno de los mejor posicionados en las encuestas.
¿Por qué Gustavo Petro se opondría a la campaña de Gustavo Bolívar?
La preocupación de Petro, de acuerdo con la versión de Quesada, también estaría vinculada a la percepción de que sectores opuestos políticamente estarían utilizando la imagen de Bolívar para inflar su relevancia mediática y, así pues, generar un falso optimismo sobre sus posibilidades electorales, que podría inducir al engaño a los electores. Y para reforzar su hipótesis, el periodista mencionó la reacción de Petro ante una portada de la revista Semana, en la que pintaban al libretista como uno de los favoritos para las elecciones, junto con figuras como Sergio Fajardo.
“Se irritó mucho con aquella famosa portada… pensó que estaban engañando a Bolívar y así se lo dijo: ‘Te están inflando para vencerte’”, añadió el comunicador en su explicación.
El descontento del primer mandatario uno de sus más fieles seguidores, que se atrevió incluso a revelar su “amor” hacia el presidente, teniendo al país entero como su testigo, se habría trasladado al escenario público, con gestos interpretados como humillaciones hacia quien alguna vez llamó su “discípulo político”.
Este deterioro en la relación entre ambos quedaría expuesta además tras la salida de Bolívar del DPS, lo que se entendió como una respuesta directa a la tensión acumulada. Quesada fue claro en decir que, pese a la lealtad que el exdirector del DPS había mostrado históricamente hacia Petro, el político optó por desoír el consejo del mandatario, y continuó con sus planes presidenciales.
¿Gustavo Bolívar estaría siendo víctima de una encerrona?
La postura de Petro acerca de la poca viabilidad de la candidatura de Bolívar sería compartida por otros cuestionados personajes, como el ministro del Interior, Armando Benedetti, que tampoco ve al libretista y político emergente a un candidato adecuado para asegurar la continuidad del proyecto político de izquierda.
Según el análisis de Quesada, que generó como una serie de comentarios, tanto de los opositores al actual Gobierno como de sus simpatizantes, parte del nerviosismo del presidente se relacionaría con su interés de “dejar a alguien que continúe con la senda del cambio” en una Colombia que atraviesa las transformaciones impulsadas por su administración en los últimos tres años. Y, a juzgar por estos sucesos, en la poca confianza que le genera Bolívar para esta misión.
A diferencia del saliente funcionario, el periodista indicó que una de las apuestas podría ser Luis Gilberto Murillo, más allá de que tampoco salió en buenos términos con Petro tras ocupar el cargo de embajador de Colombia en Estados Unidos y canciller de la República. No obstante, Quesada reconoció que, incluso, esta opción presenta sus propios obstáculos, ya que la relación entre Petro y Murillo se vio afectada por diferencias tras la resolución de un episodio diplomático relacionado con la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Mucha gente cree que es dentro de las esferas de izquierda que debe darse la reconciliación entre Petro y Murillo”, concluyó el corresponsal del diario internacional, que aprovechó el video para explicar que, desde ciertos sectores de izquierda, ya habrían empezado las gestiones, en lo que es considerado un paso necesario para consolidar una candidatura fuerte para 2026.
Según la encuesta revelada por la firma Invamer el 27 de marzo, Bolívar es el aspirante que mejores números entre los candidatos que quieren sucederlo, con un 11,8%, con lo que superaría a Sergio Fajardo y Vicky Dávila, que registraron un 9,5% y un 8,3%, respectivamente. Más atrás se ubicaron Juan Manuel Galán (7,8%), Germán Vargas Lleras (7,3%), Claudia López (6,8%) y Miguel Uribe (4,8%).