
China ahora exige que los influencers que abordan temas relacionados con medicina, economía o derecho acrediten formación universitaria o profesional específica.
La disposición, adoptada por el Departamento de Ciberespacio de China, el Ministerio de Radio y Televisión y el Ministerio de Cultura y Turismo, refuerza la política de regulación de creadores de contenido iniciada hace tres años.
En qué consiste esta nueva medida
La normativa establece que los creadores que difunden información sobre salud, derecho, economía, educación y medioambiente deben presentar títulos académicos, certificados técnicos o licencias profesionales antes de emitir opiniones en plataformas digitales.
Las empresas tecnológicas deberán verificar esta documentación y solo permitirán la publicación tras completar el proceso de control. Los materiales publicados deben incluir etiquetas que indiquen si tienen respaldo de fuentes certificadas, y se exige mayor transparencia en la identidad y formación de quienes generan los contenidos.

Las plataformas serán responsables de vigilar el cumplimiento; las sanciones en caso de infracción incluyen la eliminación de contenidos, multas económicas o restricción de cuentas.
Las multas pueden ser de hasta 100.000 yuanes (USD 14.000) para creadores o empresas que no cumplan con la verificación correspondiente.
Las nuevas disposiciones se enmarcan en la Ley de Ciberseguridad, aprobada en 2016, y las Normas de Conducta para Streamers de Internet que rigen desde 2022.
Por su parte, la Asociación China de Artes Escénicas, dependiente del Ministerio de Cultura y Turismo, publicó en junio de 2025 un informe donde se detalla la obligación de acreditar estudios formales o capacitación específica en plataformas como Douyin y Kuaishou antes de emitir opiniones sobre temas que requieren experiencia profesional.

El marco regulatorio también incluye ahora contenidos generados por inteligencia artificial.
En marzo, el Departamento de Ciberespacio presentó los Métodos para la Identificación y Gestión de Contenidos Generados por Inteligencia Artificial, que extienden la obligación de verificación y etiquetado a materiales producidos por IA, con el objetivo de evitar la proliferación de “expertos falsos” impulsados por tecnología.
Qué buenas prácticas seguir al publicar en redes sociales
Al compartir contenido en redes sociales, incorporar autenticidad, transparencia y empatía se vuelve esencial para construir relaciones de confianza y generar una conexión real con otras personas.
Muchas veces, la dificultad para destacar y mantener una comunidad activa proviene de no poner en práctica hábitos que favorecen la participación y el crecimiento mutuo.

Entre las recomendaciones de Digital Business School, sobresale la importancia de poner a las personas en el centro. Mostrar interés genuino por quienes te siguen, ayudar y ser generoso crea un ambiente de apoyo dentro de tu comunidad digital.
La generosidad se reconoce y el apoyo mutuo marca la diferencia: ser amable y proactivo al responder preguntas y comentarios fortalece la confianza y aumenta la interacción.
Responder con agilidad es clave. Mantener activadas las notificaciones y mensajes de cada red social permite contestar dudas rápidamente, lo que mejora la percepción y el vínculo con quienes te siguen. Cada plataforma tiene su propio lenguaje y tipo de público, por ello es fundamental adaptar tanto el mensaje como el formato de tu publicación.

Un mismo contenido puede presentarse como una publicación profesional en LinkedIn, mientras que en Instagram conviene usar imágenes o carruseles para lograr mayor cercanía.
Otra buena práctica es interactuar solo sobre temas en los que tienes experiencia y conocimiento. Opinar sobre cuestiones ajenas puede dar lugar a desinformación y afectar la credibilidad. Enfócate en áreas donde puedas aportar valor.
Hacer preguntas, invitar a dejar comentarios u opiniones, y analizar qué tipo de acciones generan mayor respuesta, te permitirá fortalecer la comunidad y optimizar tus publicaciones. Invitar a la participación construye sentido de pertenencia.
Por último, es importante mantener la constancia, pero sin saturar: la regularidad y la calidad en lo que publicas reflejan tu identidad y tus valores. Prepara un calendario de contenidos y una estrategia de redes sociales que te ayuden a planificar y motivarte.
