Con el lanzamiento de El Eternauta, Ricardo Darin visitó una gran cantidad de medios tradicionales y programas de streaming. En una charla íntima con Migue Granados, el actor habló sobre sus experiencias con grandes estrellas de Hollywood y reconoció que Brad Pitt es uno de los hombres más divertidos del ambiente. Pero, así como hay figuras que le cae bien, también reconoció que no todos son tan agradables.
“Brad Pitt en los premios Golden Globes me estuvo boludeando. Él estaba sentado en primera fila, era tarde y se ve que había escabeado un poco. Y me estaba boludeando todo el tiempo y yo estuve lerdo, porque le tendría que haber dicho ‘vení, vení, subí’ y teníamos la foto con Brad Pitt. Pero no lo hice. Es muy simpático”, reconoció, entre risas.
“Son todos muy simpáticos (en Hollywood), salvo uno”, agregó el actor. Inmediatamente, Granados quiso saber de quién hablaba, pero Darín le respondió: “No lo voy a decir”. Segundos después, admitió con velocidad: “Ehhh, Ben Stiller. ¿Yo lo dije?“. Fue entonces que el conductor le recordó que ese actor es un íntimo amigo del tenista argentino, Diego Schwartzman. A lo que Ricardo explicó: “Sí, es que por eso yo fui y entré como un caballo. Le dije: ‘Ehh, una foto así se la mandamos a Diego, que es amigo’. Y me dijo: ‘See, se (mientras hacía una mirada despectiva). Y saqué la foto, pero no se la mandé porque la vi y el tipo estaba con una cara de orto infernal y yo estaba todo sonriente”.
El día que Ricardo Darin le dijo que no a una producción de Hollywood
A pesar de su gran talento y la posibilidad de haberse hecho mundialmente conocido, Ricardo Darín reconoció año atrás, durante una entrevista con el ciclo que conducía Alejandro Fantino por la pantalla de América, Animales Sueltos, que nunca quiso aceptar papeles que lo cosificaran como latino. “A mí solo una vez me propusieron una cosa contundente y seria a la que dije que no. Después me empezó a molestar que no lo aceptaran, porque también venían y me decían que el director no aceptaba un no como respuesta”, recordó.
“Fue para una película que después se estrenó, Hombre en llamas, protagonizada por Denzel Washington. Yo estaba trabajando en España, en el teatro, y lo único que quería era tener la posibilidad de terminar la temporada para poder encontrarme con mi mujer en Buenos Aires“, recordó sobre el motivo por el que estaba negado a trasladarse a los Estados Unidos y formar parte de aquel film.
“Querían que haga de un narcotraficante mexicano y no. ¿Para qué querés que yo haga eso? Para ellos todos los narcotraficantes son latinoamericanos, cuando ellos son el país con mayor consumo de toda la Tierra. Primero, no me gustó la propuesta; y segundo, quería venir a mi casa. Hacía seis meses que estaba haciendo teatro en Madrid y quería ver a mi mujer y a mis hijos. Y si yo solo aceptaba una charla de esto, tenía que ir directamente (de España a Estados Unidos)“, concluyó.