River: el profesional que jugó un rol clave en un momento decisivo del club

admin

“Esta presentación ha sido pensada para mí. El principal destinatario de esta charla soy yo”. Con esa frase, Ignacio Berengúa, un médico veterinario y conferencista “empírico”, corta el silencio que se genera en una sala para hacer una apertura introspectiva y motivacional de lo que son sus charlas. En las disciplinas de la psicología y el coaching él mismo se reconoce “autodidacta”. Señala que su mensaje a la hora de llegar a la gente es certero. Fue uno de los motores del ascenso de River Plate en 2012, gracias a un llamado de Matías Almeyda y el equipo técnico que acompañó al club cuando descendió a la B Nacional. Su carrera profesional lo llevó a trabajar en el área de genética e inseminación artificial en bovinos con una empresa canadiense.

“Estrago”: denunciaron penalmente a dos intendentes bonaerenses por las inundaciones

Berengúa comenzó a dar charlas inspirado por un conferencista español que vio en acción y que lo impactó desde el primer momento. Al verlo pensó: “Yo esto lo puedo hacer también”. A partir de esa experiencia y empuje con su “don” oculto, decidió definir una temática, el contenido y, sobre todo, la forma de dar una charla dinámica basada en valores personales y en generar impacto emocional en los participantes.

Hace unos 15, 17 años empecé, un poco para la empresa también y otro poco particular, a hacer presentaciones de charlas de actitud y motivación. Llevo más de 2000 presentaciones de esta conferencia en diferentes ámbitos, como empresas privadas, cierres de congresos que son técnicos, y colocamos esto para hacer un diferencial. La he hecho para 1500 personas, hasta para una sola persona que me pidió que le haga con toda la estructura”, relató.

Ignacio Berengúa lleva más de 2000 presentaciones de esta conferencia en diferentes ámbitos

La empresa para la que trabaja desde hace 35 años es Semex, una firma canadiense que se radicó en la Argentina para mejoramiento genético en los rodeos. Es por eso que las compañías para las que más trabaja están vinculadas con el sector agropecuario.

El llamado que más lo sorprendió fue en 2012, cuando Almeyda intentaba volver a la Primera División: “Eso fue faltando tres o cuatro partidos para finalizar el campeonato. Estuve trabajando con ellos, leyendo después todo lo que iba pasando en el día a día hasta llegar al objetivo final». La convocatoria se dio como suelen surgir estas charlas: por boca a boca.

Ignacio Berengúa:

Yo había hecho una charla en el Teatro Principal de Azul, un teatro colonial histórico que está frente a la plaza. Seguramente algún pariente de Almeyda debe haber ido, me vio y también tuve la recomendación de un veterinario de Azul que los conocía. Me llamaron un martes, me convocó Luciana García Pena, la esposa de Matías, y el jueves ya estaba dando una charla para todos los jugadores y el cuerpo técnico”, relató.

El contacto posterior siguió con García Pena, a quien Berengúa atribuye gran parte del éxito de Almeyda en el club. “Yo leía lo que pasaba día a día en ese momento de máxima tensión que estaban viviendo. Eran chicos muy jóvenes, salvo figuras como Fernando Cavenaghi y Alejandro Damián “Chori” Domínguez, que ya tenían más edad», recordó.

Ignacio Berengúa fue clave en el momento emocional para el equipo del ascenso de River en 2012

La charla se hizo en el microcine del Monumental, en lo que él recuerda como un momento muy emocionante. “Luciana había preparado un video de la familia y de los jugadores que pasamos después de la presentación, para dar un efecto más emotivo y lograr toda la fuerza que necesitaban para llegar al objetivo”, afirmó.

Después, contó que tuvo la oportunidad de dar charlas a diferentes equipos de rugby y de fútbol. «He trabajado con Hindú Club, Newman, San Andrés, y también con equipos del interior. Me convocaron en varias ocasiones para trabajar con juveniles y planteles superiores. En el fútbol, además de River, participé en experiencias con equipos del ascenso y de ligas regionales, siempre con el mismo esquema: una charla motivacional, dinámica, que mezcla conceptos de liderazgo, valores y confianza en el grupo», narró.

Ignacio Berengúa, médico veternario y conferencista, mientras brinda una de sus charlas

Para él, la propuesta funciona muy bien en el deporte porque los jugadores se identifican con ejemplos concretos y con dinámicas participativas. “Siempre digo que las charlas no son una clase magistral; son un espacio de interacción donde lo importante es que cada uno pueda llevarse algo que le sirva para su vida cotidiana y para el equipo”, observó. Además de los equipos deportivos, trabajó con empresas de distintos rubros como bancos, compañías de seguros, laboratorios veterinarios, farmacéuticas, firmas del agro, supermercados y hasta cadenas de retail. “Muchas veces me convocan para cierres de congresos técnicos, donde después de varias jornadas muy intensas buscan un espacio distinto, algo que permita aflojar tensiones y dejar un mensaje motivador. En esos casos, la charla actúa como un diferencial que genera impacto y, al mismo tiempo, valor agregado al encuentro», acotó.

“Fui convocado en países de Latinoamérica, especialmente en congresos y encuentros empresariales donde buscaban una propuesta distinta a lo técnico”, explicó.

Ignacio Berengúa estuvo en Uruguay, Paraguay y Chile donde trabajó con empresas del agro y del sector financiero

En Uruguay, Paraguay y Chile trabajó con empresas del agro y del sector financiero, mientras que en México y Colombia participó en jornadas vinculadas a la motivación y el liderazgo. El crecimiento internacional no fue parte de un plan estratégico, sino fruto del boca a boca, tal como se dijo, y de contactos que se fueron generando a partir de una primera experiencia. La pasión por transmitir valores y experiencias nació de la cotidianeidad con su familia y de lo que aprendió con los años. “No me considero un ‘gurú’, sino alguien que comparte vivencias que pueden servirles a otros, tanto en lo personal como en lo profesional», siguió.

Aula sobre ruedas: la iniciativa transformadora que derriba prejuicios sobre el campo

Aclaró también que sus presentaciones no son clases magistrales ni conferencias académicas, sino que son dinámicas participativas, donde busca que la gente se involucre y se identifique con los ejemplos. “Trabajo con valores, actitudes y motivación, pero siempre desde un enfoque práctico y cercano. Me apoyo en historias reales, anécdotas personales y metáforas del deporte para transmitir conceptos que aplican tanto en el trabajo como en la vida cotidiana. La idea es que cada participante se lleve algo concreto, una reflexión que le sirva para mejorar su actitud frente a los desafíos», analizó.

Las charlas terminan con un momento emotivo: un video, una dinámica grupal o una frase disparadora para dejar una huella. Ese cierre es clave para que el mensaje no se diluya en un instante, sino que quede instalado en la memoria de quienes participan. Aclaró que no busca imponer nada, sino «despertar lo mejor en cada persona», y que reconozcan sus propios valores y capacidades.

Parte de la audiencia que vio una de sus presentaciones

Deja un comentario

Next Post

Los beneficios de mezclar alcohol con cáscaras de mandarina, según expertos

En los últimos meses, en las redes sociales se popularizó la recomendación de combinar alcohol con cáscara de mandarina como alternativa natural para la limpieza del hogar o como aromatizante ambiental. La idea parece sencilla: aprovechar los compuestos presentes en la cáscara de este cítrico y disolverlos en alcohol para […]
Los beneficios de mezclar alcohol con cáscaras de mandarina, según expertos

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!