Una semana después de sufrir un fuerte golpe en la cabeza producto de un ataque en la calle, el periodista Roberto Navarro volvió a la radio y dio detalles sobre la agresión.
“Entré al lobby de un hotel para tener una reunión y al rato una persona empezó a gritarme e insultarme; me decía ‘mentiroso’, ‘hijo de puta’, ‘mentiroso de mierda’. Lo hacía cada vez más alto para provocarme y lo ponía peor que yo no responda”, explicó.
Ya respuesto y de vuelta en su programa diario en El Destape, sumó: “Cuando me acerqué me atacó físicamente y, mientras trataba de sacármelo de encima, recibí un golpe de atrás de otro que estaba con él en el bar. Nunca recibí un golpe así, no se si tenía algo en la mano, era muy fuerte o era un profesional. Terminé internado durante 48 horas porque el hematoma era gigante y pensaban que eso mismo se iba a generar internamente. Estoy anticoagulado, por lo que tengo más riesgo de tener un ACV”.
El periodista apuntó contra el Gobierno y responsabilizó directamente al presidente Javier Milei por sus numerosos ataques a periodistas y medios de comunicación. “Eso me generó esta gente. El día anterior el Presidente emitió un tuit que empezaba con las mismas palabras que este tipo: ‘periodistas mentirosos’. Yo hago responsable al presidente Milei de lo que me pasó y me pueda pasar”, aseveró.
“Para que se vea, le pongamos realidad a esto y no sea nada más lo que cuento…. Así estaba a las 24 horas, el temor era que eso mismo pasara por dentro. Estaba conectado por mis problemas cardíacos”, dijo mientras mostraba fotografías durante su internación.
Y volvió contra Milei: “Yo me preguntaba y le pregunto ahora; Presidente, ¿le parece suficiente odio eso? ¿O quiere más? La verdad es que lo que me pasó a mi, al lado de lo que les pasa los miércoles a los jubilados o lo que le pasó a Pablo Grillo es muy poco. Pero no pierdo de vista que esto tiene implicancias en la libertad de expresión. No creo que Milei esté enojado con los periodistas, porque esto ya se hizo en otros países, generar odio a los periodistas es parte de una actuación“.
Navarro aseguró que los periodistas ahora “tienen que cuidarse más” y que el miedo “genera silencio”. “El golpe en mi cabeza fue el golpe en la cabeza de cualquier periodista crítico. A mí me usaron para disciplinar, para amedrentar a todos y es un problemón callarnos ahora porque estamos frente a una sociedad resignada», consideró.
“Van a atacar a cualquiera que tenga representación, el Gobierno necesita ese miedo para llevar a cabo ese proyecto. Después siguió amenazando a otros periodistas. Lo que hizo el gobierno fue avasallar a todos los que habíamos advertido que estábamos ante el abismo», marcó.
El conductor apuntó contra Milei por sus repetidos ataques a la prensa en entrevistas y a través de posteos en la red social X. Una de las últimas fue la periodista de LA NACION Florencia Donovan, a quien el jefe de Estado definió como una “mentirosa operando” tras la publicación de una columna titulada “El Gobierno tiene pax cambiaria, pero cada vez más enemigos”. Allí, se refería al saldo positivo de la gestión libertaria en el área económica en contraste con la dura realidad discursiva de Milei.
Tras sus palabras , el titular del Ejecutivo atacó: ¿Acaso cumplir la palabra se puede llamar garrote? ¿Estará tratando de operar contra el gobierno en un año electoral? Ya lo hizo contra LLA [La Libertad Avanza] en el 2023 de modo grosero… ha vuelto! CIAO! PD: busca instalar la misma mentira que Joaquín INMORALES Solá“, escribió.
A lo largo de ese mismo día, el Presidenta ya había apuntado contra la conductora de LN+, María Laura Santillán y los periodistas Carlos Pagni y Joaquín Morales Solá. Este último fue uno de los más fuertes, ya que lo tildó de ser “un imbécil que con su pluma envenena a los argentinos”. El mandatario publicó un largo texto en X contra él: “Había osado escribir que yo me rodeaba de mediocres para poder brillar. Encima, anoche se lo ha visto mentir de modo descarado con el tema de las retenciones (por suerte tenía en frente a alguien serio y le paró el carro), mientras defendía al poeta que no distingue la ficción de la realidad. Respecto a su editorial, es un canto a la disonancia cognitiva, a la ignorancia y a la estupidez total (salvo que esté operando)”.