El presidente boliviano Rodrigo Paz anunció el inicio de exportaciones de carne a Egipto, marcando el ingreso del país a un mercado de más de 118 millones de habitantes. “¡Bolivia en el mundo!”, enalteció el mandatario sobre el comunicado.
Paz destacó que la apertura representa una oportunidad relevante para la carne boliviana y para la generación futura de divisas, consideradas esenciales para el desarrollo y la estabilidad económica del país.
El mandatario subrayó a través de su perfil de X que la estrategia no se limita a un solo producto ni mercado, ya que Bolivia busca consolidar una relación estratégica con Egipto como vía de acceso a más de 22 países en África y el mundo árabe.
De este modo, el país apuesta por la diversificación de sus exportaciones en el marco de una política de mayor apertura comercial internacional: “Son diversos mercados que demandan diversos productos, alineándose con la política de Bolivia al mundo”.
Además, el Gobierno boliviano está en proceso de negociación de un paquete de financiamiento multilateral que superará los 9.000 millones de dólares, según informó el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza. La declaración representa la primera medida de importancia económica y política desde la asunción del presidente Rodrigo Paz a inicios de mes.
De acuerdo con Espinoza, el acuerdo—cerrado con un consorcio de prestamistas—supera la estimación inicial del Ejecutivo, que contemplaba entre 4.000 y 5.000 millones de dólares. El objetivo es brindar soporte a proyectos públicos y privados, así como estabilizar una economía que enfrenta alta inflación, déficit fiscal ascendente y escasez de divisas.
El funcionario detalló que cerca de un tercio de los recursos previstos podría desembolsarse en un plazo de 60 a 90 días. Tras el anuncio, los bonos soberanos de Bolivia en dólares registraron un repunte y se negociaron este martes en máximos desde 2022, alcanzando niveles cercanos a 0,92 centavos por dólar, de acuerdo con datos de LSEG.
La política económica de Paz
El anuncio en materia global surge luego de que Paz prometiera a nivel nacional la eliminación de los impuestos a la importación de celulares, computadoras y otros electrodomésticos de línea negra y blanca que no se fabrican localmente.
Durante un encuentro en Oruro, Paz informó que la próxima semana enviará a la Asamblea Legislativa un paquete de leyes para dar cumplimiento a su promesa de campaña: “Quiero anunciar que todo lo que no se produce aquí en tecnología, como nos hemos comprometido, cero arancel, compañeros”.
La iniciativa busca reducir costos para los consumidores, mejorar el acceso a la tecnología y promover la formalización de la importación, disminuyendo así el incentivo al contrabando. “Vas a tener el derecho a introducir (estos productos), pero tienes que registrarte para saber cuántos celulares entran y cuántos celulares salen, pero no te pueden cobrar y eso será una norma que estamos enviando al Parlamento”, agregó el mandatario.
El Gobierno prevé elaborar “una lista clara” de los productos alcanzados por la medida y establecerá un sistema de registro para controlar la entrada y salida de estos aparatos. En los últimos años, la Aduana boliviana ha reportado confiscaciones frecuentes de dispositivos electrónicos que ingresan al país de manera irregular, reflejando una demanda constante de tecnología. Sin cifras oficiales sobre el volumen decomisado, los operativos revelan que el contrabando sigue siendo uno de los principales canales de ingreso de celulares y computadoras en Bolivia.
