LONDRES.- Rusia vende equipo y tecnología militar a China que podría ayudar a Pekín a preparar una invasión aerotransportada de Taiwán, según un análisis de documentos rusos filtrados realizado por un foro de defensa y seguridad con sede en Gran Bretaña.
El análisis del grupo de expertos Royal United Services Institute (RUSI) se basa en 800 páginas de documentos -que incluyen contratos y listas de equipos que Moscú suministrará a Pekín- provenientes del grupo de hackers activistas Black Moon, que publicó algunos en línea.
La combinación de documentos rusos hace referencia a reuniones entre delegaciones chinas y rusas y a plazos de pago y entrega de sistemas de paracaídas de gran altitud y vehículos de asalto anfibio. Sugieren que Rusia ya ha comenzado a trabajar en los productos que se entregarán, pero no contienen evidencia directa de la parte china de que Pekín haya pagado algo o recibido parte del equipo.
Altos funcionarios estadounidenses han sugerido que el presidente chino Xi Jinping ordenó a su Ejército estar preparado para una posible invasión de Taiwán tan pronto como en 2027. Pekín sostiene que la isla de gobierno autónomo desde 1949 pertenece con pleno derecho a China y no ha descartado tomarla por la fuerza. Taiwán, por su parte, entrena para rechazar al agresor.
Los documentos no mencionan directamente a Taiwán, pero el análisis del instituto con sede en Londres sugiere que el acuerdo ayudará a China a obtener las capacidades avanzadas de paracaidismo necesarias para organizar una invasión, lo que podría acelerar el cronograma.
No es seguro que China haya decidido invadir Taiwán, pero el acceso a equipo ruso y entrenamiento localizado en China significa que Pekín estará mejor equipado para una invasión potencial, dijo el analista Oleksandr Danylyuk, coautor del informe.
Experiencia en combate
“La escuela china de desembarco aerotransportado es muy joven”, agregó, y sugirió que la asistencia de Moscú podría ayudar a acelerar el programa aerotransportado de China entre 10 y 15 años.
“El mayor valor del acuerdo” para China probablemente resida en el entrenamiento y los procedimientos para el mando y control de las fuerzas paracaidistas, ya que Rusia tiene “experiencia en combate” y China no, señala el informe.
Los analistas señalan que el objetivo de Rusia es convertirse en proveedor militar de China para financiar su guerra en Ucrania. Pero Danylyuk también sugirió que Moscú podría querer involucrar a Pekín en un conflicto con Washington respecto a Taiwán para así desviar la atención de Estados Unidos de la guerra de Rusia con Ucrania.
Si bien las capacidades militares de Pekín superan ampliamente a las de Moscú, el análisis encontró que China tiene deficiencias que Rusia puede subsanar. Rusia tiene una larga historia de fuerzas aerotransportadas -que son trasladadas en aeronaves y lanzadas en el punto de combate generalmente mediante paracaídas- que se remonta a décadas atrás, un conocimiento que China necesita.
Song Zhongping, comentarista militar en Pekín, dijo que China contaba con equipo superior, pero “Rusia tiene más experiencia en combate”.
“Rusia y China tienen sus propias fortalezas relativas en despliegue de tropas paracaidistas”, explicó Song. “Realizaron patrullas aéreas y marítimas conjuntas y simulacros, lo cual indica que aprenden de las fortalezas del otro para abordar sus propias debilidades».
Según un documento fechado en septiembre de 2024, se alcanzó un acuerdo inicial en abril de 2021 con calendarios de pago y entrega. Y dice que las etapas uno y dos -análisis de especificaciones técnicas, modificaciones de software y fabricación de equipos- ya fueron completadas.
Rusia también acordó proporcionar entrenamiento en China y un equipo completo para un batallón aerotransportado, incluida la capacidad de infiltrarse con fuerzas especiales, dice el análisis.
Eso incluye la venta de 37 vehículos ligeros de asalto anfibio, 11 cañones antitanque autopropulsados anfibios y 11 transportes blindados de personal aerotransportado, así como vehículos de comando y de observación. El costo total está listado en más de 210 millones de dólares.
Munición china
Pekín quiere que todos los vehículos estén equipados con sistemas de comunicación chinos y preparados para utilizar munición china, según los documentos.
Rusia acordó vender a China sistemas diseñados para lanzar un peso de hasta 190 kilogramos en paracaídas desde una altitud extremadamente elevada, de acuerdo con el análisis de RUSI.
Según los documentos, Pekín solicitó probar los sistemas de paracaídas para lanzamientos desde 8000 metros. Esa altura permitirá a las fuerzas chinas planear a lo largo de hasta 80 kilómetros, lo que posibilitará a “grupos de fuerzas especiales chinos penetrar en el territorio de otros países sin ser detectados”, de acuerdo con el informe.
Danylyuk sugirió que el sistema podría utilizarse para un aterrizaje de “fase cero” en Taiwán, en el que Pekín envía de forma secreta equipo y fuerzas especiales desde aeronaves fuera del espacio aéreo taiwanés.
En una invasión de Taiwán, el “desafío operativo” de China será hacer lo que Rusia no pudo en Ucrania: suprimir las defensas aéreas de Taiwán y desembarcar suficientes tropas y equipo para formar una fuerza que derrote al Ejército taiwanés antes que se movilice.
El informe sugiere que China podría lanzar en paracaídas vehículos blindados sobre campos de golf ubicados cerca de puertos y aeródromos taiwaneses, lo que permitirá a las tropas aerotransportadas despejar el camino para las fuerzas de desembarco.
Agencia AP