La Junta Directiva del Banco de la República de Colombia, en reunión del 30 de abril de 2025, decidió reducir la tasa de interés, que es lo que cobra el Emisor a las entidades financieras por la liquidez que les suministra mediante las operaciones de mercado abierto, en 25 puntos básicos, por lo que la llevó al 9,25%. El movimiento busca equilibrar un contexto de disminución de la inflación y crecientes incertidumbres a nivel global y local.
Aunque la decisión fue tomada por unanimidad, las trascripciones de las minutas del encuentro reflejan divergencias internas entre los integrantes antes de alcanzar un acuerdo.
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Según el documento oficial, el debate estuvo influenciado por la disminución sostenida en las expectativas de inflación a partir de los datos financieros y la estabilización de las encuestas, aunque ambos indicadores permanecen por encima de la meta del 3% establecida para los próximos dos años. La inflación anual pasó del 5,3% registrado en febrero al 5,1% en marzo. Asimismo, la inflación subyacente, que excluye alimentos y productos regulados, presenta una leve reducción, situándose en 4,8% en marzo frente al 4,9% del mes anterior.
“Algunos miembros subrayaron que esta reducción gradual permite una reducción cautelosa de la tasa de interés nominal”, apuntaron las minutas.
Crecimiento económico
En términos de crecimiento económico, las cifras revelan una aceleración durante el primer trimestre con expectativas de alcanzar un 2,5% anual, comparado con el 2,4% del último trimestre de 2024. Los sectores del consumo privado y la inversión estimularon esta expansión, según las observaciones del equipo técnico, aunque se prevé un crecimiento más moderado en los próximos meses.
Dicho ajuste responde, en gran medida, a los efectos negativos de los aranceles y retaliaciones comerciales entre Estados Unidos y China, que deprimen la actividad económica global.
“Los aumentos de los aranceles en Estados Unidos generarían choques negativos sobre la demanda externa del país y sobre los precios de productos básicos de exportación”, sostuvo el banco en su reporte.
Limitaciones financieras
El entorno financiero externo para Colombia muestran todavía que hay limitaciones. Las políticas arancelarias globales, sumadas a la incertidumbre fiscal local, elevaron el riesgo país para Colombia. Esto se refleja en el alza de los márgenes medidos mediante swaps de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés), que ahora superan en gran manera los niveles de otros países de la región.
“El deterioro del entorno externo ha aumentado la aversión al riesgo, con un incremento de la prima de riesgo del país”, detalló el Banco de la República en el informe. Factores adicionales, como la caída en los precios internacionales del petróleo y la suspensión de la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI), agravaron la situación.
Desconfianza en los directores
Aunque todos los miembros de la Junta respaldaron finalmente el recorte de tasas, algunos expresaron desconfianza a la medida en un contexto global caracterizado por volatilidad financiera. Este grupo enfatizó que los choques adversos en los precios de exportaciones clave como el carbón, el petróleo y el níquel podrían impactar negativamente el tipo de cambio y aumentar las presiones inflacionarias en un país que depende en gran parte de la oferta importada para abastecer su consumo interno.
“Es esencial que el Gobierno nacional emita señales claras de ajuste fiscal para reducir los costos del endeudamiento y aumentar la confianza de los mercados”, insistieron algunos directores escépticos.
Impacto del salario mínimo
Por otro lado, otro segmento de la Junta abogaba por un recorte aún mayor de las tasas, argumentando que la economía colombiana había mostrado avances en la corrección del déficit de su balanza de pagos, reducción inflacionaria y crecimiento sostenido.
Este grupo destacó que “factores como el incremento del salario mínimo ($1.423.550) y el fortalecimiento del peso colombiano frente al dólar apoyan decisiones más audaces”.
Según las estimaciones, la debilidad del dólar internacional reduce las presiones inflacionarias al facilitar la apreciación del peso colombiano. No obstante, reconocieron que cualquier decisión futura debe estar guiada por nuevos datos, por lo que resaltaron que, aunque las proyecciones de inflación superan la meta establecida, no hay evidencia de tendencias de crecimiento alarmantes.
Política cautelosa
Ambos sectores coincidieron en la importancia de mantener una política cautelosa que facilite la recuperación económica del país sin comprometer los objetivos inflacionarios. La Junta también indicó que sus decisiones a futuro dependerán de datos y tendencias emergentes.
“Las futuras decisiones estarán subordinadas a la información disponible y al comportamiento de las variables económicas en los próximos meses”, concluyó la entidad central en sus minutas publicadas.