El propietario de un Mercedes-Benz 230 SL Pagoda no tuvo el mejor de sus días. Acababa de sacar del taller a su vehículo valuado en 180.000 dólares cuando se volvió el protagonista de un accidente de tránsito en la autopista Panamericana que terminó con su costoso rodado fuertemente dañado.
Alrededor de las 9.30 de la mañana de este sábado, a la altura del cruce del acceso norte con el Camino del Buen Ayre, el Mercedes perdió uno de sus neumáticos en plena vía rápida, que quedó en medio del asfalto, lo que lo dejó inmovilizado en el carril izquierdo.
La mala fortuna no terminaría allí para el dueño del vehículo. Segundos después, un auto que circulaba toda velocidad embistió de atrás al Pagoda. Fue tal la violencia del impacto que el Mercedes se cruzó todos los carriles hacia el guardarraíl de la derecha y en ese sorpresivo movimiento otros rodados también lo colisionaron, según quedó registrado en el teléfono de varios testigos.
Pese a la espectacularidad de las imágenes, no se reportaron heridos de gravedad. La peor parte se la llevó el dueño del vehículo de colección, que vio cómo su automóvil quedó dañado en gran parte de su chasis. Según los primeros trascendidos, ese mismo día el Mercedes habría salido de un taller mecánico tras algunas reparaciones.

El Mercedes-Benz Pagoda es un ícono del diseño automovilístico de los años 60. Lo distingue su capota de forma cóncava, inspirada en la arquitectura de los templos asiáticos, de ahí su nombre.
Una muerte en un choque con un rodado detenido en la Panamericana
En agosto pasado, un automovilista murió en la Panamericana, en el ramal Escobar sentido al centro porteño, luego de chocar de lleno contra un camión con semirremolque que estaba detenido en la banquina de la ruta.
El rodado de mayor porte fue impactado por alcance por un vehículo Toyota Corolla negro conducido por un hombre de 58 años y vecino de la ciudad bonaerense de Escobar. Debido a la colisión, que ocurrió a la altura del kilómetro 48,600 de la Panamericana,el automovilista murió en el lugar.