Del lunes 9 al martes 10 de junio se realizaron las jornadas del MERCOSUR sobre tecnología y justicia en salud desarrolladas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires bajo la Presidencia Pro Tempore Argentina. Dichas jornadas constituyeron un punto de inflexión en la construcción de una agenda regional coordinada, innovadora y humanizada. Frente a desafíos comunes como la incorporación de tecnologías convergentes, la racionalización del gasto sanitario y la creciente judicialización de la atención médica, representantes de todos los países del bloque se reunieron para discutir soluciones compartidas con una mirada federal, científica y profundamente ética.
El evento tuvo dos momentos clave: el Encuentro sobre Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Salud y el Taller sobre Judicialización de la Medicina, ambos organizados con excelencia estratégica por la Dirección Nacional de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud de Argentina, bajo la dirección de la Dra. Mariana Vázquez Durand, quien logró articular con solvencia y visión política actores de alto nivel de los sectores público, privado, académico y multilateral.
En el Encuentro sobre Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Salud, desarrollado el 9 de junio en el Centro Cultural de la Ciencia, se abordaron en tres salas temáticas paralelas tópicos de avanzada como la digitalización de historias clínicas, la interoperabilidad entre sistemas sanitarios, la telemedicina, la genómica, los tratamientos preventivos asistidos por IA, tal como la prevención de infartos o cánceres, el diagnóstico por imágenes asistido por IA, y los procesos de innovación docente en medicina.
Expositores de gran trayectoria como el Ministro de Salud de Mendoza, Rodolfo Montero, la Dra. Ana Estela Haddad (Brasil), el Dr. Jorge Herrera (Chile), la Dra. Cecilia Loccisano (Argentina), la Dra. Marina Simian (Oncoliq) y el Dr. Tomás Poklépovich Caride (ANLIS), entre otros, ofrecieron aportes técnicos que no solo ilustraron el estado actual de la innovación sanitaria, sino también el camino hacia una cooperación regional efectiva.
Entre los aportes de mayor profundidad ética se destacó la ponencia del Rabino Dr. Fishel Szlajen, sobre la inteligencia artificial para la evaluación ética en investigación humana, donde bajo la coordinación de la Dra. Claudia Perandones (directora de la ANLIS), el clérigo y académico advirtió con agudeza filosófica sobre los peligros de delegar decisiones éticas en sistemas automatizados. Con claridad conceptual, Szlajen defendió el rol indelegable de la agencia humana en todo proceso que involucre dignidad, autonomía y justicia, especialmente cuando se trata de sujetos humanos en contextos vulnerables como la investigación clínica.
El segundo evento, el Taller sobre Judicialización de la Medicina, celebrado el 10 de junio en el Palacio Libertad, permitió visibilizar uno de los problemas estructurales más delicados de los sistemas de salud: el uso de los tribunales como vía creciente (y muchas veces distorsionada) para acceder a tratamientos o medicamentos de alto costo.
Allí intervinieron figuras claves como Alejandra Rotondaro (Uruguay), las Dras. Ludmila Ferreira de Andrade y Luciene Schluckebier (Brasil), la Dra. Gilda Espínola Orrego (Paraguay), Daniela Aguilar (Bolivia), los Dres. Virgilio Petrungaro y Alejandro Vilches (Argentina) más representantes del Poder Judicial argentino, como los Dres. José Cassinerio y Silvina Bracamonte. Además, organismos internacionales como la Organización Panamericana de Salud (OPS), representada por Carlos Martín Otero, aportaron una visión comparada y multilateral al análisis del fenómeno.
El cierre del taller estuvo a cargo del Panel “Construyendo Consensos: rutas colaborativas para contener la judicialización”, moderado por el Rab. Dr. Fishel Szlajen, quien facilitó un diálogo estratégico entre representantes de asociaciones de pacientes como Familias con Atrofia Muscular Espinal, representadas por Mariel Centurión, la industria farmacéutica representada por CAEME y CILFA más expertos internacionales. Allí se delinearon propuestas concretas: mecanismos regionales de priorización técnica, acuerdos interinstitucionales sobre criterios de cobertura, y campañas de comunicación pública sobre decisiones sanitarias basadas en evidencia.
Lo que dejó claro esta doble jornada sanitaria del MERCOSUR es que no basta con sumar tecnología ni garantizar financiamiento si no hay un horizonte común sustentado en valores. La innovación, sin ética, puede exacerbar desigualdades; y la justicia, sin criterios técnicos, puede volverse regresiva.
Frente a ese dilema, el rol de figuras como el Rabino Dr. Fishel Szlajen resultó crucial. Su intervención, tanto como expositor como moderador, puso en el centro la necesidad de que las decisiones sanitarias, por complejas que sean, no pierdan de vista su anclaje ético y personalizado. En tiempos donde la tentación de delegar en algoritmos o en tribunales parece creciente, su mensaje fue claro: “la salud, como derecho, exige responsabilidad, diálogo informado y un marco ético robusto que garantice la dignidad de cada paciente pero sin comprometer la equidad y sustentabilidad del sistema tanto en lo que respecta a la utilización de IA como en la intervención judicial, donde se necesita mayor auditoría, transparencia y control para optimizar las prestaciones”.
La salud en el MERCOSUR necesita ciencia, datos y coordinación, pero también pensamiento profundo, prudencia institucional y compromisos compartidos. Esta jornada fue un paso concreto y esperanzador en esa dirección.
