Sam Altman, cofundador de OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, compartió recientemente una reflexión sobre el futuro del empleo ante el avance acelerado de la inteligencia artificial.
El ejecutivo advirtió que “habrá aspectos muy difíciles, como la desaparición de clases enteras de empleos”.
Sin embargo, también expresó confianza en la capacidad humana de adaptación: “El ritmo del progreso tecnológico seguirá acelerándose, y las personas seguirán siendo capaces de adaptarse a casi cualquier cosa”.
Altman señaló que, si la historia sirve como guía, la humanidad encontrará nuevas actividades, intereses y herramientas:
“Descubriremos nuevas cosas que hacer y nuevas cosas que desear, y asimilaremos nuevas herramientas rápidamente (el cambio de trabajo tras la revolución industrial es un buen ejemplo reciente)”.
Según él, aunque las expectativas seguirán aumentando, también lo harán nuestras capacidades, lo que nos permitirá lograr cosas mejores y construir maravillas para los demás.
Destacó además una diferencia clave entre humanos e inteligencia artificial: “Tenemos una importante y curiosa ventaja a largo plazo sobre la IA: estamos programados para preocuparnos por los demás y por lo que piensan y hacen, y no nos importan demasiado las máquinas”.
Para ilustrarlo, comentó:
“Un agricultor de subsistencia de hace mil años vería lo que muchos de nosotros hacemos y diría que tenemos trabajos falsos, pensando que solo nos entretenemos, ya que tenemos comida en abundancia y lujos inimaginables”.
“Espero que dentro de mil años veamos esos trabajos y pensemos que son trabajos falsos, y no me cabe duda de que quienes los realizan los sentirán increíblemente importantes y satisfactorios”, agregó.
“De cara al futuro, esto parece difícil de asimilar. Pero probablemente vivirlo resultará impresionante, pero manejable”, reflexionó.
Quién es Sam Altman
Sam Altman es un empresario, programador e inversor estadounidense reconocido por ser una de las figuras más influyentes en el mundo de la tecnología y la inteligencia artificial.
Nacido el 22 de abril de 1985 en Chicago, Illinois, Altman se interesó por la informática desde muy joven. Estudió en la Universidad de Stanford, aunque dejó la carrera de informática antes de graduarse para dedicarse por completo al emprendimiento.
Su primer gran proyecto fue Loopt, una aplicación de geolocalización que cofundó en 2005 y que más tarde fue adquirida por Green Dot Corporation.
Sin embargo, su nombre comenzó a resonar con más fuerza cuando se convirtió en presidente de Y Combinator, una de las aceleradoras de startups más importantes del mundo.
Bajo su liderazgo, Y Combinator ayudó a lanzar y consolidar empresas como Airbnb, Dropbox y Stripe, posicionándolo como una voz clave del ecosistema emprendedor.
En 2015, Altman cofundó OpenAI junto a Elon Musk y otros destacados empresarios e investigadores, con la misión de desarrollar inteligencia artificial de manera segura y responsable para el beneficio de la humanidad.
Actualmente, es el CEO de OpenAI y ha sido el rostro visible detrás de proyectos revolucionarios como ChatGPT, uno de los modelos de lenguaje más avanzados del mundo.
Altman ha hablado abiertamente sobre los retos y oportunidades que representa la inteligencia artificial.
Ha advertido sobre el impacto que podría tener en el empleo y en la estructura social, pero también ha destacado su potencial para mejorar la vida de millones de personas si se gestiona de forma ética y transparente.
Además de su rol en OpenAI, Altman es inversor en numerosas startups tecnológicas y participa activamente en debates sobre el futuro de la tecnología, la energía, la biotecnología y la economía global.
Es conocido por su visión a largo plazo y su interés en proyectos que buscan resolver problemas fundamentales de la humanidad, como la longevidad, la energía nuclear limpia y el acceso universal a tecnologías avanzadas.