Hacía varios días que Marina no se podía comunicar con su tía. Entonces, ayer, decidió ir a su casa, situada en la Barrancas de San Isidro. Cuando entró temió lo peor: había un gran desorden y algunas aberturas violentadas. Sin perder tiempo se dirigió hacia la habitación principal y sus sospechas, lamentablemente, se confirmaron: María Susana Rodríguez Iturriaga, de 81 años, estaba muerta, tirada en el suelo. Había sido salvajemente golpeada y maniatada.
Rodríguez Iturriaga fue víctima de la temible banda del Millón, una organización criminal, conocida por su violencia, acusada de numerosos robos en San Isidro. Sus líderes están presos, pero continúan planificando los golpes desde las celdas donde están detenidos.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de calificadas fuentes policiales. La investigación del crimen, que ocurrió el sábado pasado, está a cargo del fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, y del comisario general Lucas Borge, jefe de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
En las últimas horas, hubo una serie de allanamientos, incluso en una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), desde donde se habría planificado el robo donde mataron a Rodríguez Iturriaga. De los operativos también participó la Patrulla Municipal de San Isidro.
Según informaron a LA NACION fuentes de la investigación, hubo seis sospechosos detenidos. En los teléfonos celulares de los supuestos ladrones, los detectives policiales y judiciales habría encontrado pruebas que confirmarían que el plan criminal fue dirigido por los líderes de la banda del Millón.
“También se encontraron mensajes donde hablan de la muerte de la vecina del barrio las Barrancas de San Isidro. ‘La matamos, la matamos. Matamos a la vieja’, son algunos de los chats que son parte de la prueba contra los sospechosos”, dijo un detective del caso.

Los voceros consultados explicaron a LA NACION que Rodríguez Iturriaga ya había sido víctima de la banda del Millón en su casa de Urquiza al 1100. Los ladrones le robaron dinero y alhajas.
Las primeras detenciones se concretaron ayer a partir de que un vigilador privado observó, en Emilio Mitre al 100, en Martínez, en una actitud sospecha a los ocupantes de un auto y decidió llamar al número de emergencias 911.
“Tras la llamada del vigilador, llegaron al lugar un móvil de la Patrulla Municipal de San Isidro y un patrullero de la policía bonaerense. Se requisó el auto y se descubrieron que los sospechosos tenían guantes y herramientas, presumiblemente para utilizar en un robo. Los sospechosos quedaron detenidos. En uno de los teléfonos celulares se descubrieron fotos y videos de una casa que ya habían robado. Había un mensaje enviado a una cómplice donde le contaban que se les ‘había ido la mano con una vieja’, que la habían matado”, dijeron fuentes del caso.
Entonces se decidió hacer un allanamiento de urgencia en el domicilio en Tigre del sospechoso que recibió los mensajes de los delincuentes detenidos en Martínez. “Se trata de un ladrón que ya había sido demorado en septiembre pasado por la Patrulla Municipal de San Isidro”, dijeron las fuentes consultadas.
Rodríguez Iturriaga, según la autopsia, fue salvajemente golpeada, pero habría muerto como consecuencia de un infarto.
De los sospechosos detenidos, dos fueron imputados por su presunta en el robo y muerte de Rodríguez Iturriaga.
Además, también serían imputados otros dos integrantes de la denominada banda del Millón que están detenidos: el sindicado jefe de la organización, Hugo Castillo San Martín, de 18 años, y que se encuentra alojado en la Unidad 9 del SPB de La Plata, y otro joven, apodado Polli y también de 18, y que pasa sus días de encierro en un centro de contención de menores adultos de Virrey del Pino, en La Matanza.
“Hay pruebas de que Castillo San Martín y Polli planificaron y ordenaron el robo en la casa de Rodríguez Iturriaga”, sostuvo a LA NACION un detective judicial.
A juicio
Hace tres semanas, el fiscal Ferrari presentó el requerimiento de elevación a juicio para 11 supuestos integrantes de la banda del Millón. Entre las víctimas de la Banda del Millón estuvo el conductor de TV Ángel “Baby” Etchecopar, robo ocurrido en noviembre del año pasado.
“Se dijo entonces que la presente pesquisa exhibía la existencia de una organización delictiva caracterizada por una estructura de un sinnúmero de intervinientes que se empeñaban a diario en ejecutar delitos contra la propiedad de notable impacto. Los sucesos ocurrían en horas de la madrugada en diferentes casas de San Isidro, con la peligrosidad que caracterizaba esas acciones y la reiteración que -a ese tiempo- no cesaba. Tal como se describió en los requerimientos presentados [en referencia a los pedidos de detención presentados en su momento], se había verificado que el núcleo operativo de la organización -en su mayoría con residencia en el barrio La Cava, en Beccar- había perfeccionado sus tácticas delictivas, recurriendo a tareas de inteligencia previa, análisis del entorno y selección de víctimas particularmente vulnerables, entre ellas, personas de edad avanzada”; sostuvo el representante del Ministerio Público Fiscal en el requerimiento de elevación a juicio, al que tuvo acceso LA NACION.

El primer golpe que se le adjudicó a la banda del Millón, que se tramitó en un expediente por separado y cuyos protagonistas, en su momento, fueron detenidos, fue el homicidio de Jorge Enrique De Marco, asesinado a golpes durante un robo en su casa de Las Lomas, en San Isidro.
“Se trata de una banda con un sinnúmero de jóvenes que había logrado operar con impunidad gracias a su capacidad para dividir funciones dentro de la organización y cambiar constantemente de roles”, explicó el fiscal Ferrari en el citado dictamen presentado ante el juez de Garantías de San Isidro Esteban Rossignoli.
El primer golpe que se le adjudica a la organización criminal que ahora está cerca de ir a juicio ocurrió en horas de la madrugada del 19 de octubre del año pasado en una casa situada en Emilio Mitre al 700, en Martínez, San Isidro.
Cinco asaltantes irrumpieron en la casona de Alberto Jorge Y. después de escalar un muro de 2,40 metros de altura. Sorprendieron a la víctima, de 75 años, cuando dormía.“¡Quedate quieto o te mato!”, ordenó uno de los ladrones. El hombre y su hijo, Sebastián, fueron atados de pies y manos. La banda estuvo media hora recorriendo el inmueble hasta que decidieron escapar. Se fueron con un botín de 100.000 dólares, 240.000 pesos, 900 euros, un reloj Omega Constellation y un objeto cuyo valor es incalculable: una camiseta del seleccionado argentino de fútbol firmada por el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, según el expediente judicial.
“Operaban diariamente, cometiendo robos en viviendas de gran porte [sic], focalizándose en aquellas habitadas por personas mayores, siempre en horario nocturno. Los bienes sustraídos eran utilizados para la compra de vehículos, ropa de marca, celulares y joyas, elementos que luego eran exhibidos abiertamente en redes sociales, en particular en Instagram, como también fue comprobado en esta pesquisa. Además, se estableció que adquirían armas de fuego, tanto para ejecutar los despojos como para protegerse de otras bandas rivales. También se confirmó que se reunían en distintos puntos del barrio para consumir alcohol y sustancias estupefacientes antes de salir a delinquir, lo que incrementaba notoriamente el nivel de peligrosidad”, dijo el fiscal en el citado dictamen.
Por ejemplo, en otro golpe, ocurrido el 9 de noviembre del año pasado en una casa situada en Las Heras al 2400, en Martínez, los ladrones se hicieron de un botín de 130.000 dólares, $2.000.000 y un reloj de oro marca Rolex.
“Cabe destacar que los delincuentes resultaron ser sumamente violentos con las personas a las que robaban: las golpeaban, maniataban, las quemaban con agua caliente y amenazaban de muerte, todo con la finalidad de que le entreguen el dinero u objetos de valor que poseían”, afirmó el fiscal Ferrari.
