“Bem que se padece e mal de que se gosta”. La definición de saudade postulada hace siglos por el escritor portugués Manuel de Melo (1608-1666) sigue siendo de las más apropiadas. Y en este dúplex en la avenida Libertador, hay saudade, porque es el hogar de una familia conformada por una brasileña y un argentino que viven parte del año acá y parte allá, por eso el pedido de ella: sentirse en contacto con su tierra cuando estuviera en Buenos Aires.
Encargada de remodelar la propiedad, la arquitecta y diseñadora de interiores Cali Herrera fue buscando los puntos en común, abriendo caminos y asesorando a sus clientes para llegar al mejor resultado.
El gusto de la dueña por las piedras se plasmó en una selección de mármoles cuya aplicación más notable se ve en la barra del nivel superior. Respondiendo a la demanda de incorporar compatriotas, Cali les presentó al diseñador Jader Almeida, de quien eligieron importantes piezas. Y también están los azules del mar, los paisajes tropicales, las curvas y la gran escalera central, una presencia que, como todo aquí, eleva, embellece y conecta.
La escalera fue lo primero y lo más complejo de diseñar, porque sus proporciones dependen de la apertura. Valió la pena, hoy es la columna vertebral del espacio
Cali Herrera, arquitecta y diseñadora de interiores
Con su paleta de azules y coronado por la obra de Flavia da Rin, el comedor evoca dos grandes pasiones de la dueña de casa: el arte contemporáneo y la profundidad del mar de su Brasil natal.
Interiorismo a medida
Permitiendo el paso de la luz al nuevo escritorio, la biblioteca de roble divide el ambiente sin interrumpirlo y marca la circulación hacia los cuartos.
Mis proyectos integran muebles de diseño con cosas que dibujo yo. Y también capacidad de adaptación, por eso son siempre distintos. Quiero que el cliente se encuentre en su casa, que tenga las cosas que realmente le gustan
Cali Herrera, arquitecta y diseñadora de interiores
La baja altura de la suite se compensó con una abertura que mira al cielo.
Los dormitorios optimizaron el espacio al máximo proyectándose con los placares afuera.
Diseño sin fronteras
Para recrear la energía carioca en plena avenida Libertador,el interiorismo se abrió al cielo y al verde con sugerentes líneas ondulantes. ¿El toque de estilo? Las esculturales piezas de Jader Almeida.
Piso 14
Esta familia argentino-brasileña se mudó de Zona Norte a Palermo Chico con la premisa de mantener el estilo de vida de una casa. De ahí este imponente quincho urbano para 14 comensales con parrilla, disco a gas y horno pizzero.
Amplio y bien ambientado, el espacio exterior se disfruta todo el año. Un zoom al cantero ondulante, revela un guiño a las veredas de Copacabana.