Santiago de Compostela, 27 ene (EFE).- A pesar de que los fenómenos meteorológicos en tierra han cesado o reducido su intensidad, la borrasca Herminia sigue azotando Galicia, la región más castigada por el temporal, en la que se han contabilizado más de 1.600 incidencias, una persona ha fallecido y unos 4.000 hogares seguían sin luz esta tarde.
La mayoría de ellas están relacionadas con la caída de árboles (777), cables (136), postes (72) y deslizamientos de tierra y rocas (50), según informa el 112 Galicia; así como con el desplazamiento de objetos a las vías o carreteras como consecuencia del viento y otras intervenciones realizadas por equipos de emergencia para evitar riesgos mayores (234).
El incidente más grave se ha producido esta mañana, cuando una persona ha fallecido en torno a las 07:45 horas tras perder el control de su vehículo, salirse de la vía y chocar contra un muro en Amoeiro (Orense).
En rueda de prensa, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, situaba como causa del accidente a la borrasca, que tuvo especial virulencia en Galicia y que también dejó a dos personas heridas después de que el tejado de su casa se desplomase en Lalín (Pontevedra).
Las dos personas heridas ya han sido dadas de alta; mientras que continúa en el hospital el agente de la Guardia Civil en servicio que el pasado domingo resultó herido cuando le cayó encima un árbol en la autopista AP-9, en Vilaboa (Pontevedra).
A Coruña ha sido la provincia que ha registrado un mayor número de incidencias, con un total de 612, seguida de Pontevedra con 590, Lugo con 247 y Ourense con 101, según el último boletín.
Apuntan desde el 112 Galicia que ninguno de los incidentes que se han producido durante la tarde han revestido especial importancia, aunque sí que se produjeron algunas dificultades de circulación debido a obstáculos en la vía.
De hecho, en la A-55, a su paso por O Porriño y en dirección a Tui, cayó un árbol que obstaculizaba la circulación en ambos carriles, sin lamentar daños personales.
Asimismo, es importante recordar que el plan de control de caudales de los ríos (Inungal) continúa activo y actualmente se vigilan los caudales que han superado los umbrales.
De hecho, el centro de control de cuenca de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) ha informado de que la estación del Sistema Automático de Información Hidrológica en el río Miño a su paso por la ciudad de Lugo registra en este momento “unos niveles que superan el umbral de pre-alerta”, con “una evolución que hace previsible situaciones significativas de crecida”.
Además, la Diputación de Lugo ha informado de que la nieve ha hecho acto de presencia en diversos lugares de A Montaña, lo que dificulta la circulación en algunas carreteras de la zona de O Courel, donde han llegado a acumularse espesores de hasta 5 centímetros en la calzada.
En esta jornada también sopla el viento con intensidad, aunque menor que ayer domingo -con nivel de alerta amarillo- y en el mar sigue activada la alerta roja entre Ortegal (A Coruña) y A Guarda (Pontevedra), que dejarán olas de hasta 8 metros.
En cuanto al transporte, ya por la mañana se reanudó el tráfico ferroviario entre Ferrol y A Coruña, no así entre la primera localidad y Asturias, que sigue interrumpido.
Además, varios vuelos de primera hora se vieron afectados con origen en Galicia, ya que las aeronaves que debían operarlos no pudieron aterrizar el domingo por la noche y por lo tanto no estaban disponibles.
Hasta 4.000 personas continúan sin luz
Según fuentes de la compañía de energía Naturgy, a las 18 horas de este lunes había unos 4.000 clientes sin luz en Galicia: 3.000 en A Coruña, 440 en Pontevedra, 350 en Ourense y 190 en Lugo.
La compañía atribuye estas incidencias a los fuertes vientos, que han provocado la caída de postes y árboles, aunque habla ya de «normalización» de la red de distribución eléctrica.
Las alertas continúan el martes
El martes Galicia continuará bajo la influencia de la borrasca Herminia y se espera una jornada de cielos parcialmete nublados con chubascos y tormentas eléctricas locales más probables durante la mañana.
La cota de nieve se situará en los 800 metros, por lo que se mantiene la alerta amarilla en la montaña de Lugo y Ourense y en el noroeste y sur de Ourense, además de el interior de Pontevedra durante la mañana, ya que la cota de nieve subirá a los 1.000 durante la tarde.
Las temperaturas mínimas se mantendrán sin cambios, mientras que las máximas sufrirán un ligero a moderado descenso.
Además, el viento soplará fuerte de componente noroeste en la costa norte y moderado de componente oeste a medida que avance el día.
Se mantiene la alerta naranja por vientos costeros a primera hora de la mañana, que pasará a amarilla según avance el día; mientras que continúan los avisos rojos por olas en todo el litoral gallego durante las primeras horas del día a excepción de la Mariña lucense.
Por la noche el viento soplará fuerte del suroeste debido a la llegada de un nuevo frente en la madrugada del miércoles. EFE