A pocas horas de la jornada convocada en Cali por colectivos sociales y la Central Unitaria de Trabajadores, prevista para el 11 de junio y que contaría con la presencia del presidente Gustavo Petro, surgió una controversia entre el Ministerio del Interior y el Concejo Distrital de esa ciudad por la pertinencia del evento en el actual contexto nacional.
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El ministro del Interior, Armando Benedetti, cuestionó una solicitud realizada por el presidente del Concejo de Cali, Edison Lucumí, en la que se le pidió al jefe de Estado suspender su participación en el cabildo abierto.
“El Concejo de Cali se está extralimitando en sus funciones y está haciendo política. Aquí lo más triste del país es cuando los dirigentes empiezan a hacer política con el dolor y la sangre de los colombianos”, expresó Benedetti.
La petición fue elevada por Lucumí durante una sesión plenaria celebrada el lunes 9 de junio, en la que argumentó que la situación actual del país, especialmente tras el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, hace necesario replantear la realización del evento masivo.
El atentado, ocurrido en Bogotá mientras Uribe participaba en una actividad pública, generó preocupación en diferentes niveles del poder político, por los riesgos que podría implicar para líderes y asistentes en actos con alta concurrencia.
El presidente del Concejo afirmó que su llamado no se dirige contra el derecho a la protesta ni las expresiones ciudadanas. “Le pedimos al presidente que reconsidere su presencia en la ciudad en este momento. No se trata de frenar la expresión democrática de las personas, sino de actuar con responsabilidad frente al clima de violencia que estamos viviendo”, declaró Lucumí desde el cabildo distrital.
Lucumí, miembro de Cambio Radical, insistió en que la solicitud se hace desde un enfoque preventivo, buscando garantizar la seguridad en un momento en el que persisten tensiones derivadas del orden público en el Valle del Cauca y otras regiones.
“No estamos en contra de las marchas ni de los derechos democráticos. Lo que buscamos es proteger la integridad de todos en momentos en que el país atraviesa una situación delicada”, indicó.
El ministro Benedetti también se refirió a las condiciones de seguridad, señalando que aún no está confirmada la presencia del presidente en la ciudad debido a los recientes hechos de violencia en el país. Las alteraciones al orden público en el Valle del Cauca comenzaron la noche del lunes 9 de junio y se extendieron durante la madrugada del martes, justo en la antesala del evento programado en Cali.
La manifestación del miércoles forma parte de una serie de movilizaciones que se iniciaron a finales de mayo en diversas regiones del país, en apoyo a las reformas impulsadas por el gobierno. En esta ocasión, se espera la participación de organizaciones sindicales, colectivos barriales, grupos estudiantiles y otros sectores que han respaldado las propuestas del Ejecutivo.
Lucumí reiteró que su intervención no busca deslegitimar la movilización, sino advertir sobre los riesgos que implica reunir grandes concentraciones de personas en un escenario político y social sensible. “Una política libre de odio es posible”, sostuvo durante su pronunciamiento, e hizo un llamado al Gobierno nacional para promover espacios de deliberación que no expongan la vida de los ciudadanos.
El concejal también planteó que las decisiones sobre convocatorias de carácter masivo deben tomarse con base en criterios de seguridad y estabilidad institucional. Señaló que el objetivo no es limitar la participación ciudadana, sino priorizar el bienestar colectivo. En su intervención, remarcó que las instituciones deben actuar con prudencia para evitar escenarios que puedan deteriorar aún más la convivencia social.
Desde el cabildo se ha reiterado la necesidad de evaluar cuidadosamente los riesgos asociados a eventos públicos con gran afluencia, especialmente en un momento en el que se discute la protección de figuras públicas y se analizan las condiciones para el ejercicio político de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
Hasta ahora, la Presidencia no ha confirmado si el presidente Petro mantendrá su asistencia a la ciudad o si ajustará su agenda en atención al llamado formulado desde el Concejo de Cali. Mientras tanto, la Alcaldía de la ciudad, junto con organismos de seguridad, ha comenzado a organizar dispositivos especiales para garantizar el desarrollo del evento sin alteraciones.
La posible firma del decreto de convocatoria a una consulta popular también hace parte de las razones que justificarían el viaje del mandatario a Cali. Sin embargo, Benedetti subrayó que no hay certeza sobre ese desplazamiento, precisamente por las condiciones de orden público que están siendo evaluadas.
El presidente del Concejo concluyó su intervención destacando la importancia de actuar con responsabilidad institucional frente al contexto nacional. Señaló que su intención no es obstaculizar el ejercicio de los derechos ciudadanos, sino contribuir a que las decisiones políticas se tomen sin poner en riesgo la estabilidad de la ciudad y la seguridad de sus habitantes.