Cuando el huracán Erin alcanzó la categoría 5 en su paso por el Atlántico, un equipo de cazadores de tormentas decidió ingresar a su ojo y registrar en video un fenómeno pocas veces visto tan de cerca. El material, difundido este 17 de agosto por el NOAA Aircraft Operations Center, mostró cómo las aeronaves de la agencia sobrevolaron una de las tormentas más intensas de la temporada.
El video del ojo del huracán Erin, grabado por los cazadores de tormentas de la NOAA
El video compartido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) permitió ver cómo los denominados Hurricane Hunters o cazadores de huracanes ingresaron directamente en la estructura del ciclón.
En ese momento, Erin giraba con vientos sostenidos de 160 millas por hora (257 km/h), lo que lo convirtió en el primer huracán de categoría 5 de la temporada. El ojo se encontraba sobre el Atlántico, al norte de Puerto Rico y de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, zonas que permanecían bajo advertencia debido a la fuerza de la tormenta.
Mientras atravesaban la pared del ojo, el avión fue sacudido por lluvias torrenciales, ráfagas violentas y turbulencia extrema. En cambio, al ingresar al ojo, se encontraron con la calma que caracteriza a esa zona del huracán.
Cómo son los aviones del NOAA que entran en los huracanes
Para llevar a cabo esta clase de misiones, NOAA utiliza aeronaves diseñadas especialmente para enfrentar condiciones que la mayoría de los aviones jamás podrían resistir. Cada vuelo tiene como objetivo recolectar datos que permitan comprender la dinámica de los ciclones tropicales y así anticipar su evolución.
Entre las aeronaves más reconocidas se encuentran dos Lockheed WP-3D Orion, bautizados como “Kermit” y “Miss Piggy”, según indica el portal de la NOAA. Estos aviones de cuatro motores turbo propulsados atraviesan repetidamente la pared del huracán en misiones que suelen extenderse entre ocho y diez horas.
Durante esas incursiones se utilizan distintos instrumentos:
- Sondas de descenso GPS: dispositivos que, al caer hacia el océano, transmiten de manera continua datos de presión, temperatura, humedad y dirección del viento.
- Radar Doppler de cola y fuselaje: permiten obtener imágenes en tiempo real de la tormenta tanto en sentido vertical como horizontal.
- Batitermógrafos: miden la temperatura de la superficie marina, dato clave para saber cuánto combustible térmico tiene un huracán.
- Radiómetros de microondas de frecuencia escalonada: calculan la velocidad de los vientos sobre el océano y la intensidad de las precipitaciones, información que resulta crítica para los pronósticos de marejadas ciclónicas.
El papel de estas misiones va más allá de la investigación: los vuelos de reconocimiento proporcionan información inmediata al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que utiliza esos datos para emitir alertas y advertencias a la población. La precisión de los pronósticos actuales se debe en gran parte al riesgo que asumen estos equipos.
Cómo evoluciona el huracán Erin: el pronóstico para los próximos días
El último parte del Centro Nacional de Huracanes, emitido en la mañana de este lunes 18 de agosto, indicó que el ojo de Erin se localizaba en los 22,8° de latitud norte y 70,2° de longitud oeste. El ciclón avanzaba hacia el noroeste a una velocidad de 20 km/h, con una presión central estimada en 945 milibares. Los vientos máximos sostenidos alcanzaban los 132 mph (213 km/h), con ráfagas que llegaban a 160 mph (259 km/h).
Según las proyecciones oficiales:
- Martes 19 de agosto: se prevé un leve debilitamiento, con vientos cercanos a los 132 mph (213 km/h).
- Miércoles 20 de agosto: continuará su desplazamiento hacia el norte con vientos de 120 mph (194 km/h).
- Jueves 21 de agosto: la tormenta se ubicará más cerca de la costa este de Estados Unidos, con vientos de 109 mph (176 km/h).
- Viernes 22 y sábado 23 de agosto: se espera que alcance latitudes más altas, con una progresiva disminución de su intensidad.
El Centro Nacional de Huracanes advirtió que, pese a que el ojo no impactará de manera directa en el continente, a partir de este lunes comenzarán a sentirse oleajes intensos y corrientes de resaca peligrosas en las playas de la costa este estadounidense.