Para muchos especialistas, la pelea de este sábado entre el invicto estadounidense Terence Crawford y el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez será el combate del año. El evento tendrá transmisión de Netflix y en las tribunas del Allegiant Stadium de Las Vegas habra 65 mil personas. “Uno puede ver qué tan grande es esta pelea. Todo el mundo está involucrado: Netflix, Riyadh Season, y con dos de los mejores boxeadores de esta era”, dijo Álvarez, campeón de los supermedianos, este viernes.
Y agregó: “No sé si va a ser la última pelea grande que voy a tener, porque no sabemos que nos depara el destino. Hay que disfrutar de esta que tenemos, que es una pelea única en la vida”. Álvarez lleva cuatro años sin ganar por la vía rápida, por lo que desea un nocaut para demostrarle al público del boxeo que sigue vigente a los 35 años.
“Pondré todos mis elementos y si el nocaut viene, bien, y si no demostraré por qué soy el mejor”, agregó Álvarez, quien tendrá que cuidarse de la velocidad de Crawford. “Tuvimos que regresar a lo básico, repasar todo lo que sabemos, la rapidez, movimiento de cintura, las piernas. Trabajamos todo para esta pelea porque lo vamos a necesitar”, dijo el boxeador nacido en Guadalajara. Y añadió: “Estoy muy orgulloso de mis raíces mexicanas y orgulloso de representar al país, más en momentos más difíciles”.
Ante la consulta sobre si es el mejor pugilista de la historia de México, Álvarez tiró la pelota afuera: “No soy yo quien debe responder”, dijo. Y agregó: “Al final de mi carrera que mis números lo contesten pero sí me siento muy orgulloso de que ya soy uno de los mejores”. En la pelea del sábado expondrá cuatro cinturones de los supermedianos, colección que Crawford, el retador, quiere para sí. En caso de ganar, el estadounidense se convertirá en el primer boxeador en ser campeón indiscutido en tres divisiones: actual monarca superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo, debió subir casi siete kilos para este combate.
“No estoy preocupado por nada, hemos hecho el trabajo”, señaló Crawford sobre la chance de medirse con Álvarez. Y agregó, envalentonado: “Así es como se hacen las leyendas, asumiendo riesgos como estoy haciendo ahora (…) Me siento muy bien. Estoy listo para sacudir el mundo”, aseguró el estadounidense, invicto en sus 41 combates.
Crawford continuó. “Durante años hay gente que tenía narrativas de que yo peleaba contra don nadies, de que no vendía, no tenía personalidad (…) Y miren ahora, voy a pelear contra Canelo. ¿Qué van a decir?”, preguntó.
Todo el mundo habla de la pelea en la ciudad. “Creo que está a la altura de las grandes peleas en la historia de Las Vegas”, dijo Bruce Trampler, promotor de combates de Top Rank, a la agencia AP. “Tenés a dos campeones peleando. Hay muchas historias”, agregó. “En el papel es un enfrentamiento tremendo. Son dos estilos contrastantes, dos bases de fanáticos contrastantes. Tiene todos los ingredientes”, resumió.
Si bien la pelea no tiene números oficiales, informes de prensa en los Estados Unidos cifran la bolsa del boxeador mexicano en unos US$ 100 millones. Su retador, en cambio, cobrará la décima parte: diez millones. “Recibí US$ 10 millones por esta pelea. Lo hago por la oportunidad”, dijo Crawford en el podcast All The Smoke Boxing.
Kevin Iole, quien cubrió deportes de combate para Las Vegas Review-Journal y luego para Yahoo! Sports, dijo por su parte a AP que “Canelo es la mayor estrella del boxeo hoy en día, pero el boxeo no es el mismo deporte que era en los años 80”. Y continuó: “Así que creo que eso lo apaga un poco, pero diría sin lugar a dudas, que esta es una de las peleas más grandes en la historia de Las Vegas”.
“Hay una razón por la que habrá 50,000 o 60,000 personas allí”, comentó Trampler. “Es porque todos quieren verlo. Va a ser todo un evento, el más grande del año en Las Vegas, sin duda”.
Con información de las agencias AP y AFP.