Cientos de fieles participaron de la 38ª Marcha de la Fe hacia Costa Bonita, en una jornada de calor y devoción que culminó con la misa en la Gruta de Lourdes.
Bajo el lema “¡Alégrense, peregrinos de esperanza!”, cientos de vecinos participaron este lunes de la tradicional peregrinación a pie hacia Costa Bonita, en el marco del Día de la Inmaculada Concepción de María. .
Pese al intenso calor, los peregrinos iniciaron el recorrido pasadas las 14.30 desde la capilla , ubicada en calles 74 y 47.
La imagen de la Inmaculada Concepción encabezó la marcha, seguida por la comunidad y varios párrocos de distintos templos locales. Desde una camioneta con equipo de sonido se guiaron oraciones y cánticos en homenaje a la Virgen.
La caminata se desarrolló por avenida 74 hasta la 43, luego hacia el Puente Colgante y posteriormente por la 519 en dirección a Quequén. Allí se realizó la primera parada en el Colegio Nuestra Señora de la Merced, para descansar y preparar el siguiente tramo.
Más adelante, los fieles se detuvieron en la capilla Stella Maris, sobre la avenida 502, antes de retomar el camino costero hacia Costa Bonita, con el mar como telón de fondo.
Alrededor de las 19, los peregrinos llegaron a la Gruta de Lourdes, donde se celebró la misa central de la jornada. El regreso se organizó en colectivos dispuestos especialmente para los participantes.
La Marcha de la Fe se consolidó como una fecha especial para las parroquias y para numerosos vecinos que aprovechan la ocasión para pedir, agradecer o cumplir promesas. La larga caminata, que demanda esfuerzo físico y espiritual, se reafirma cada año como un homenaje colectivo a la Virgen y como un símbolo de esperanza compartida.





