Sean “Diddy” Combs pasó su primer Día de Acción de Gracias en la prisión federal de Fort Dix, en Nueva Jersey, desde su traslado el pasado 30 de octubre.
Esta vez, el músico decidió no limitarse al menú institucional preparado por el penal y organizó, con recursos propios y junto a otros internos, una cena especial para cientos de compañeros, según informó TMZ.
La iniciativa, desarrollada en los días previos al feriado, buscó replicar un ambiente “familiar” dentro de la cárcel ya que suele extenderse la nostalgia en estas fechas, explicó el representante del músico.
TMZ compartió que Combs trabajó con un grupo interno llamado Bankroll Bosses para comprar alimentos de la bodega interna de la prisión, y preparar en conjunto una comida destinada a todos los pabellones del penal.
El plan requirió dos días de trabajo e involucró a reclusos que ayudaron a cocinar los platillos pese a las limitaciones del lugar. Uno de los organizadores, un exlíder de pandilla identificado como B.I., explicó que lograron distribuir comida suficiente para “unos 200 internos por edificio”.
“Thanksgiving, para mí, es asegurarse de que otras personas coman. Todos extrañan a sus familias. La gente se deprime durante las fiestas. Solo queríamos unirnos como familia y hacer lo nuestro”, declaró Combs a TMZ a través de su agente.
La modesta cena del penal
Aunque Combs impulsó su propio menú alternativo, la prisión también tenía programada su comida tradicional de Acción de Gracias.
Según un vocero del penal citado por Page Six, el almuerzo de ese día incluyó pavo asado, pollo de soja como opción vegetariana, relleno de pan de maíz con vegetales, camote al horno, puré de papas, maíz, gravy de pollo, pan integral y fruta o postre festivo.
La cena, en cambio, fue mucho más modesta: los reclusos podían elegir entre carne fría con queso laminado o un sándwich de mantequilla de maní con papas fritas, además de fruta o postre.
PEOPLE subrayó que el almuerzo era la única comida con un semblante festivo y que en la noche, los alimentos asignados volvían al estilo básico del sistema penitenciario.
Aparte del menú, informó que la prisión programó actividades especiales para los reclusos: torneos deportivos, conciertos festivos, juegos de cartas y otras dinámicas recreativas. También se habilitaron visitas familiares durante el feriado.
Combs —de 56 años y con el cabello visiblemente canoso en su reciente foto policial— habría participado en estas actividades como cualquier interno.
El fundador de la histórica discográfica Bad Boy Records permanece recluido tras ser declarado culpable, en octubre de 2025, de dos cargos de transporte para prostitución, tras un juicio de casi dos meses en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.
Combs fue absuelto de los cargos más graves —incluidos tráfico sexual y asociación ilícita— que podrían haber derivado en cadena perpetua.
La sentencia impuesta fue de 50 meses de prisión, aunque Combs ya llevaba alrededor de un año detenido antes del fallo. Inicialmente se proyectaba su liberación para el 8 de mayo de 2028; pero dicha fecha fue cambiada al 4 de junio de 2028, luego de que supuestamente hubiera tenido problemas con autoridades penitenciarias.
Entre las acusaciones citadas por TMZ y Page Six se incluye el presunto consumo de alcohol casero y una llamada telefónica considerada inapropiada, algo que su equipo legal niega rotundamente. Su defensa asegura que muchas historias sobre su conducta son “rumores exagerados”.
Mientras tanto, también avanza el proceso de apelación que solicitó su defensa. Los alegatos orales se han agendado para abril de 2026.
