JERUSALÉN.- Los mediadores que ayudaron a alcanzar el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza decidieron posponer las conversaciones sobre los temas más controvertidos, como el arsenal de Hamas, porque los bandos en pugna no estaban preparados para un acuerdo de paz integral, según declaraciones del primer ministro de Qatar durante una entrevista con el diario The New York Times.
El jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, primer ministro de Qatar, fue uno de los mediadores clave en los esfuerzos por poner fin a la guerra en Gaza, y los qataríes mantienen contactos cercanos con los líderes de Hamas desde hace años. La entrevista concedida por Al Thani se dio poco después de que Israel y Hamas acordaran detener las hostilidades en Gaza e intercambiar a todos los rehenes que quedaban en la Franja por unos 2000 palestinos presos en cárceles de Israel.
El acuerdo dejó algunos de los temas más espinosos del conflicto para más adelante, como el futuro de las armas que quedan en poder de Hamas y quién o cómo será gobernada concretamente Gaza tras el fin de la guerra.
“Si hubiéramos optado por una negociación integral, no habríamos logrado estos resultados”, declaró el jeque Al Thani el viernes desde París. Tras reunirse en esa capital con el presidente francés, Emmanuel Macron, y ministros de Asuntos Exteriores árabes y europeos, Al Thani habló sobre la situación en Gaza tras la guerra.
El primer ministro qatarí aseguró que Hamas se manifestó dispuesto a dialogar sobre entablar una relación diferente con Israel. “Hamas está dispuesto a dialogar sobre cómo no representar una amenaza para Israel”, declaró Al Thani.
Ya en el pasado, Hamas había dicho estar dispuesto a acordar una tregua a largo plazo con Israel. En marzo, Khalil al-Hayya, jefe de los negociadores de Hamas, les dijo a los funcionarios norteamericanos reunidos en Qatar que la agrupación estaba abierto a una tregua de cinco a diez años, plazo durante el cual depondría las armas.
Más recientemente, Hamas sostuvo públicamente que se oponía al desarme de la agrupación, y sugirió convocar a un diálogo nacional palestino sobre el futuro de la Franja, incluyendo el destino de su arsenal.
Su reciente guerra con Israel dejó gravemente debilitada a la agrupación, dentro de la cual, además, existen profundas divisiones sobre cuestiones importantes acerca de su futuro.
Algunos dirigentes y partidarios se niegan a que Hamas entregue sus armas, por más que eso implique una nueva guerra y la muerte de más palestinos. Otros, por el contrario, afirman que el grupo debe ser más pragmático en materia de armas y otros temas de interés para Gaza.
Al acceder a entregar a los rehenes que permanecían en la Franja, Hamas cedió una importante ventaja que tenía sobre Israel, y sin la certeza de que a cambio conseguiría todos sus objetivos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha repetido en innumerables ocasiones que el desarme de Hamas es condición necesaria para que la guerra termine definitivamente.
Durante mucho tiempo, para Hamas esa exigencia equivalía a una rendición, y el grupo considera la lucha armada como una forma legítima de resistencia contra el control de Israel sobre el territorio palestino. Este mes, Netanyahu prometió que Hamas sería desarmado y que Gaza sería desmilitarizada, ya fuese por la vía diplomática o por la fuerza. “Se hará por las buenas o por las malas”, lanzó Netanyahu. “Pero se hará”.
Algunos mediadores árabes creen poder persuadir a Hamas para que se desarme parcialmente, a condición de que el presidente Trump garantice que Israel no reiniciará la guerra.
Según el jeque Al Thani, otro problema a abordar es a quién le entregaría Hamas sus armas, y agregó que es muy distinto que Hamas le entregue sus armas a una autoridad palestina a que el grupo se las entregue a otra entidad.
Por el momento, los temas pendientes están en modo pausa y no se sabe cuándo se retomarán las negociaciones.
La hoja de ruta del presidente Trump para poner fin a la guerra en Gaza exige el establecimiento de una fuerza internacional temporaria de estabilización. El jeque Al Thani aseguró que el siguiente paso debería ser hablar sobre la conformación de dicha fuerza, que en su opinión es un tema íntimamente relaciones con el desarme de Hamas y con nuevos repliegues de tropas israelíes en la Franja.
A medida que la fuerza internacional de estabilización vaya asumiendo el control del territorio, el ejército israelí deberá replegarse según los estándares, hitos y plazos acordados para la desmilitarización que figuran en el plan elaborado por Estados Unidos. La fuerza de estabilización también deberá capacitar a la policía palestina y ayudar a asegurar las zonas fronterizas, según el plan.
Traducción de Jaime Arrambide