El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), órgano adscrito al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), ha logrado incautar un total de 40 mil 087 metros cúbicos de productos forestales maderables de origen ilegal en lo que va del 2025. Esta cifra equivale a 16 mil 996,284 pies tablares y tiene un valor comercial estimado de 63 mil 749,74 soles. Las incautaciones se realizaron bajo un marco de intensificación de las acciones de control forestal en el puesto estratégico de La Oroya, en la región Junín, una zona crítica del país en la que el tráfico ilegal de madera ha experimentado un aumento considerable.
Durante los primeros cuatro meses del año, las especies más incautadas han sido la Lupuna (Ceiba pentandra), el Pashaco (Schizolobium parahyba) y el Ubos (Spondias venosa Mart. ex Colla), productos de la actividad forestal ilegal. La mayor parte de esta madera proviene de las regiones de Huánuco y Ucayali, y su destino final era la capital, Lima.
Estos productos, que se encontraban sin la debida documentación que acreditara su procedencia legal, fueron detectados a través de operativos de control llevados a cabo por el Serfor en conjunto con otras instituciones.
Refuerzo en las acciones de control forestal
Este éxito se debe en gran parte al fortalecimiento de las actividades de control forestal en la zona, especialmente en el puesto de Control Estratégico La Oroya, bajo la jurisdicción de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Sierra Central del Serfor.
La región se ha visto gravemente afectada por el tráfico ilegal de madera, lo que ha motivado una respuesta articulada entre el Serfor, la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA). Este trabajo conjunto ha sido esencial para el desarrollo de los operativos y el éxito en la detección de la madera ilegal.
Transporte ilegal de madera
El proceso de incautación ha permitido identificar diversas modalidades utilizadas por los traficantes para trasladar madera de forma ilegal. Entre estas, destaca el camuflaje de los productos forestales dentro de vehículos, una práctica común entre los infractores. Estos vehículos son transportados sin la debida documentación que acredite el origen legal de la madera, lo que constituye una violación a la normativa forestal.
En este contexto, la Guía de Transporte Forestal (GTF) se ha consolidado como una herramienta clave para el control y fiscalización de la madera. La revisión exhaustiva de este documento permite detectar irregularidades, como la consignación incorrecta de los productos transportados o la existencia de excedentes que no coinciden con lo declarado.
¿Qué sucede con la madera incautada?
En los operativos realizados, cuando se detectan irregularidades en la GTF o en la cantidad de madera transportada, los productos incautados son considerados de origen ilegal. En estos casos, se aplica una sanción económica que va desde 10 hasta 5000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), lo que equivale a multas que pueden oscilar entre los 53 mil 500 y los 26 millones 750 mil 000 soles, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Una vez que se culmina el proceso administrativo correspondiente, la madera incautada pasa a ser propiedad del Estado. Según los protocolos establecidos, estos productos forestales no pueden ser comercializados y, en cambio, son destinados a instituciones públicas para su uso. En la región Junín, esta política ha permitido que varias municipalidades puedan donar muebles escolares elaborados con estos recursos a instituciones educativas en situación de vulnerabilidad.
Colaboración interinstitucional
Las incautaciones y el destino final de los productos decomisados son posibles gracias a la estrecha colaboración entre las diferentes instituciones involucradas en la lucha contra el tráfico ilegal de productos forestales. La Policía Nacional del Perú y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental han sido aliados clave en la ejecución de los operativos. Esta colaboración, sumada al trabajo de los especialistas en control forestal del Serfor, ha permitido detectar con éxito las irregularidades en el transporte de madera y aplicar las sanciones correspondientes.
En ese sentido, el Serfor reitera su firme compromiso con la lucha contra el tráfico ilegal de productos forestales. Román Condori Pineda, Administrador Técnico de la ATFFS Sierra Central del Serfor, destacó la importancia de fortalecer las labores de control y fiscalización para evitar que la madera ilegal llegue al mercado.
“El camuflaje es una de las formas más comunes de trasladar productos forestales de manera ilegal. Por ello, es fundamental continuar fortaleciendo las labores de control y fiscalización”, señaló Condori. Con estas medidas, el Serfor busca promover un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, en beneficio de la ciudadanía y el ambiente.