Durante muchos años, Shia LaBeouf protagonizó de diferentes escándalos que fueron dinamitando tanto su imagen pública como su prometedora carrera. Consumo problemático de alcohol, denuncias por agresión sexual y acoso psicológico por parte de algunas mujeres, arrestos y otros problemas que la estrella de Hollywood pudo superar gracias a muchos factores, como la fe y el apoyo de amigos.
En los últimos días, el actor de 38 años le atribuyó a tres colegas el mérito de haberle salvado la vida y haberlo ayudado a mantenerse sobrio. Durante una entrevista con The Hollywood Reporter habló sobre su camino a la recuperación y mencionó a Mel Gibson, Sean Penn y Josh Brolin como tres de sus grandes pilares de apoyo.
LaBeouf conoció a Gibson en 2022, dos años después de que salieran a la luz las acusaciones de abusos. Fue por eso que el actor australiano introdujo a Shia en los servicios religiosos de misa latina mientras investigaba para una película, algo que terminó generando una unión entre ambos que perdura hasta el día de hoy. “Tenemos un gran respeto y un gran amor mutuo. Siempre ha sido muy cariñoso conmigo”, reconoció. “Me agarró de la mano cuando yo estaba muy preocupado por mí mismo. Me ayudó mucho”, añadió el actor.
Penn también fue otro de los que apareció como un ángel salvador. “Sean también apareció y me motivó para hacer esta película que estoy estrenando ahora (el largometraje titulado Henry Johnson). Estaba muy acobardado cuando empecé“, dijo LeBeouf, que también contó con el apoyo de Sam Rockwell durante la primera semana de grabación.
“Había un montón de tipos a los que admiraba y que empezaron a aparecer. Nunca había sentido ese tipo de amor”, admitió. Cuando se le preguntó si su amistad con las estrellas mencionadas podría ser una “puerta a la rehabilitación”, LaBeouf admitió: “Eso espero. Espero que toda mi vida sea eso. Espero que toda mi vida consista en hacer las cosas bien. Es lo que quiero hacer el resto de mi vida. Y hay muchas cosas que arreglar’, admitió.
“Me siento bendecido por seguir teniendo este oficio y por poder seguir haciéndolo a un alto nivel, con los mejores. Es como un milagro”, dijo un poco entre risas, contento de estar recuperándose.
En carne propia
Al igual que LaBeouf, Gibson y Brolin han tenido problemas con el alcohol. El primero se volvió sobrio en 2010 después de sus polémicos dichos antisemita en 2006, momento en el que se convirtió al catolicismo. El segundo dejó de tomar alcohol en 2013. Por su parte, Penn ha apoyado a su hijo Hopper en su camino hacia la sobriedad tras su adicción a la metanfetamina.
En agosto de 2022, el actor contó que se alejó de los problemas gracias a la paz que encontró en la fe católica. “Cuando todas mis estrategias para tener el control de mi vida, cuando todos mis planes se fueron por la ventana; cuando mi vida condujo a infligir dolor y daños graves a otras personas, levanté las manos y dije: ‘Mis planes son basura’. Ya no quiero estar aquí. Y eso se requería para encarnar a Pío”, dijo sobre el proceso que vivió para personificar al papa, que terminó ayudándolo a él mismo.
“Es por eso que lo siento como si se hubiese tratado de matemáticas celestiales. Se siente demasiado coincidente para ser una coincidencia”, agregó. “Ahora sé que Dios estaba usando mi ego para atraerme hacia él, y para alejarme de los deseos mundanos. Los dos hechos estaban sucediendo simultáneamente. Pero no habría tenido ningún impulso para subirme a mi auto, conducir hasta el monasterio si no hubiera pensado, ‘Oh, voy a salvar mi carrera’”.