La inteligencia humana ha sido durante décadas un tema central en la investigación científica. Aunque se sabe que factores como la genética, la educación, la nutrición y el entorno son determinantes, estudios recientes apuntan a que incluso la fecha de nacimiento podría influir en nuestras capacidades cognitivas.
Según apuntaban en el programa Anda Ya de Los 40, diversas investigaciones han identificado seis días específicos asociados con un mayor desarrollo intelectual. Estas fechas parecen coincidir con periodos de exposición solar, variaciones hormonales maternas o factores culturales que podrían favorecer diferentes aspectos del desarrollo cerebral.
12 de febrero
Fecha culturalmente ligada al nacimiento de Charles Darwin, asociada con un pensamiento científico y creativo, rasgos típicos de las mentes más innovadoras de la historia.
14 de marzo
La gestación en esta época permite un equilibrio en los niveles de vitamina D, lo que se asocia con conexiones neuronales más eficientes y un rendimiento superior en tareas técnicas y complejas.
22 de abril:
Se relaciona con personalidades analíticas y reflexivas. Los nacidos en este día suelen presentar un pensamiento crítico más desarrollado y una capacidad notable para el análisis y la creatividad
28 de junio
Coincide con un periodo en el que la corteza prefrontal, fundamental para la toma de decisiones y el autocontrol, experimenta un desarrollo óptimo. Los nacidos en esta fecha podrían tener mayor agilidad mental y habilidad para resolver problemas complejos.
12 de agosto
La exposición solar durante el embarazo incrementa la producción de vitamina D, esencial para el desarrollo cerebral. Esto podría traducirse en una inteligencia emocional más desarrollada, clave para la gestión de relaciones y la toma de decisiones.
7 de septiembre
Las variaciones hormonales maternas propias de este mes favorecen el desarrollo del lenguaje, dando a los nacidos en esta fecha una ventaja en la adquisición de habilidades comunicativas y cognitivas.
Más allá del calendario, la complejidad de la inteligencia
Aunque estos patrones son interesantes, los expertos insisten en que la inteligencia no depende únicamente del día en que nacemos.
La interacción de la genética, la educación, la nutrición y el entorno determina en gran medida el desarrollo intelectual. Las fechas señaladas son solo puntos de referencia dentro de un espectro mucho más amplio de posibilidades.
El debate sobre la evolución de la inteligencia
La inteligencia ha captado la atención científica a lo largo de generaciones. En 1998, el académico James Flynn propuso el efecto Flynn, según el cual el coeficiente intelectual aumentaba año tras año gracias a mejoras en la educación, la alimentación y los derechos civiles.
Sin embargo, un estudio del Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch, de Noruega, cuestionó esta tendencia. Analizando a 730.000 personas que ingresaron en el servicio militar entre 1970 y 2009, los investigadores encontraron que las generaciones nacidas después de los años 70 mostraban una disminución significativa de la atención y un aumento de la distracción.
Los científicos atribuyen este fenómeno a cambios en el estilo de vida y factores ambientales, como la irrupción de Internet y los teléfonos inteligentes, que han promovido una lectura más superficial y acelerada en comparación con el papel impreso.