La salud visual es un aspecto esencial del bienestar integral, pero muchas veces no le damos la atención que merece hasta que aparecen molestias o cambios en la visión. Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), los problemas visuales afectan a miles de peruanos y constituyen una de las principales causas de disminución en la calidad de vida. Sin embargo, no todos los síntomas oculares están relacionados únicamente con los ojos. En muchos casos, la visión borrosa puede ser la manifestación de enfermedades más complejas que requieren un diagnóstico oportuno.
La visión borrosa puede ser síntoma de una de estas 10 enfermedades
- Diabetes: una de las complicaciones más comunes de la diabetes es la retinopatía diabética, que daña los vasos sanguíneos de la retina. Si no se trata a tiempo, puede provocar pérdida progresiva de la visión.
- Hipertensión arterial: la presión arterial elevada daña los vasos sanguíneos que nutren la retina, generando visión borrosa o incluso pérdida repentina de visión.
- Cataratas: se trata de la opacificación del cristalino, lo que dificulta que la luz pase correctamente al ojo. Es una de las principales causas de ceguera reversible en el mundo.
- Glaucoma: el aumento de la presión ocular afecta el nervio óptico. Suele avanzar sin síntomas evidentes, pero la visión borrosa puede ser una señal de alarma.
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): esta enfermedad daña la mácula, parte central de la retina, y afecta especialmente la visión central, dificultando actividades como leer o reconocer rostros.
- Astigmatismo, miopía o hipermetropía: estos errores de refracción son muy frecuentes y ocasionan visión borrosa tanto de lejos como de cerca. Aunque no son enfermedades graves, afectan la calidad de vida si no se corrigen con lentes.
- Síndrome del ojo seco: la falta de lubricación ocular genera molestias como ardor, sensación de arenilla y visión borrosa intermitente.
- Infecciones oculares (queratitis, conjuntivitis): procesos inflamatorios que afectan la córnea o la conjuntiva, causando enrojecimiento, secreción y visión borrosa temporal.
- Accidente cerebrovascular (ACV): puede afectar las zonas del cerebro encargadas de la visión y provocar pérdida o alteración visual repentina. Es una emergencia médica.
- Esclerosis múltiple: esta enfermedad autoinmune puede inflamar el nervio óptico (neuritis óptica), causando visión borrosa, pérdida de visión en un ojo o dolor al mover los ojos.
Como se observa, la visión borrosa puede estar relacionada tanto con problemas propios de los ojos como con enfermedades sistémicas graves. Por eso no debe ser ignorada.
¿Qué debes hacer si tienes visión borrosa?
El primer paso es acudir a un oftalmólogo, el especialista en salud visual que puede evaluar si el problema se debe a un error de refracción, una enfermedad ocular o si hay sospecha de una condición sistémica.
En caso de que el oftalmólogo detecte que la visión borrosa está relacionada con otras enfermedades, puede derivar al paciente a un endocrinólogo (para casos de diabetes), un cardiólogo (para hipertensión), un neurólogo (si existe sospecha de ACV o esclerosis múltiple) u otros profesionales de la salud según corresponda. Es importante no automedicarse ni dejar pasar los síntomas, ya que un diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones mayores e incluso la pérdida irreversible de la visión.
Cómo la visión borrosa afecta la salud
Tener visión borrosa no solo dificulta la lectura o la conducción, sino que también impacta en múltiples aspectos de la vida cotidiana. Puede provocar dolores de cabeza, mareos, fatiga ocular y disminución en el rendimiento académico o laboral. Además, aumenta el riesgo de accidentes en el hogar, en la vía pública o durante la práctica de actividades físicas.
Desde el punto de vista emocional, la visión borrosa sostenida puede generar ansiedad y estrés, ya que limita la independencia de la persona y afecta su calidad de vida. Según EsSalud, los problemas de visión no tratados son una de las principales causas de discapacidad evitable en el país. Por ello, cuidar la salud visual no significa solo usar lentes, sino también atender los síntomas a tiempo y realizar controles periódicos con especialistas.