Las abuelas son grandes custodios de recetas tradicionales y muchas de ellas se mantienen con vigencia, como los scones. Una masa dulce típica que conquistó durante décadas el paladar de familias enteras y que ahora también surgió una versión saludable, sin harina ni manteca, que la podés incluir en tu recetario.
El origen de los scones se remonta a Escocia y su nombre se debe a The Stone of Destiny o La piedra del destino, que es famosa en ese país porque, según la leyenda, marcó siempre el camino de los escoceses. Esa historia inspiró a un joven pastelero refugiado en la Abadía de Scone a fabricar un tipo de panecillo dulce que comía de pequeño en su casa. Con el correr de los años y la oleada inmigratoria a la Argentina de los siglos XIX y XX, los británicos instalaron esa tradición culinaria aquí.
Cómo hacer los scones de la abuela en tan solo 20 minutos
Ingredientes:
- 1 taza de avena procesada.
- 1 banana madura pisada.
- 1 huevo.
- 2 cucharadas de azúcar (podés optar por estevia).
- 1 cucharadita de polvo de hornear.
- 1 pizca de sal.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- Pasas de uva y chips de chocolate.
Paso a paso:
- Precalentá el horno a 180° C y forrá la bandeja donde cocinarás los scones con papel manteca.
- En un bowl mezclá la banana pisada, el huevo y el azúcar.
- Agregá poco a poco e integrá la avena, la sal, el polvo de hornear y la esencia de vainilla.
- Añadí chips de chocolate, pasas de uva o frutos secos, según tu gusto.
- Una vez que obtengas una masa consistente, formá los scones con tus manos y depositalos en la bandeja forrada.
- Antes de enviar al horno, con la yema del dedo mojá la superficie de cada uno. Esto hará que se doren durante la cocción.
- Pasados los 20 minutos, retirá del horno y esperá a que se enfríen.
Tiempo de cocción: de 15 a 20 minutos.
Tiempo de preparación total: 30 minutos.