Kinsasa/Kigali, 3 may (EFE).- El plazo propuesto para que la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda presentaran sendos primeros borradores de acuerdo de paz para el conflicto del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que combate en el este congoleño con apoyo ruandés, venció el viernes sin que se anunciara la entrega de las propuestas.
La jornada acabó sin que ninguna de las delegaciones informara sobre la entrega de su borrador, a pesar de que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, había afirmado este viernes que su país cumpliría con el plazo establecido.
«Lo acordamos y vamos a presentar nuestro borrador hoy», había declarado el ministro a medios locales, al señalar que la firma del acuerdo de paz final está prevista para el próximo junio.
Por su lado, en cambio, ante las preguntas de EFE acerca de si la RDC enviaría también su borrador este viernes, el ministro de Comunicación y Medios y portavoz del Ejecutivo congoleño, Patrick Muyaya, se limitó a decir: «No puedo responder a esto ahora mismo».
Según detalló a EFE una fuente del Ministerio ruandés de Asuntos Exteriores que quiso mantener el anonimato, las delegaciones negociadoras deberían haber presentado los borradores en Washington, donde Nduhungirehe y su homóloga congoleña, Thérèse Kayikwamba Wagner, firmaron hace una semana bajo el auspicio de Estados Unidos una «declaración de principios».
En ese pacto, los participantes se comprometieron a coordinarse para generar un borrador inicial de acuerdo de paz para revisión mutua a más tardar este 2 de mayo.
El acuerdo de Washington se rubricó después de que el pasado 23 de abril el Gobierno congoleño y el M23 emitieran un comunicado conjunto en el que acordaron trabajar para lograr una «tregua», tras el diálogo mantenido recientemente en Doha bajo auspicio de Catar.
Esta semana, una cuarentena de intelectuales y personalidades de la sociedad civil congoleña, incluyendo al ginecólogo y ganador del Premio Nobel de la Paz 2018, Denis Mukwege, pidieron en una carta abierta al presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, que «no venda» los recursos naturales del país en el marco de estos procesos de mediación y exigieron más transparencia sobre el contenido de las conversaciones.
El conflicto se intensificó a finales del pasado enero, cuando el M23 tomó Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte; y después ocupó en febrero Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.
Ambas provincias son fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamentales para la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.
La actividad armada del M23, grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés, se reanudó en Kivu del Norte en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño.
El este de la RDC está sumido desde 1998 en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE