La primavera invita a comer opciones frescas y saludables, y el yogur entra directamente en este menú. En las redes sociales se volvieron virales diferentes recetas para hacer la versión griega, tan preciada por su textura cremosa, pero no todas resultan como la original. A continuación, seguí la receta sugerida para obtener el postre casero sin cometer errores y sin gastar demasiado dinero.
El origen del yogur griego se remonta a la región de los Balcanes, en Europa, donde hace 5000 años los habitantes del imperio heleno desarrollaron una técnica para filtrar la leche y convertirla en una pasta firme, rica en nutrientes y de preparación fácil.
Como en la antigua Grecia: cómo hacer un yogur cremoso con elementos naturales
Ingredientes:
- 900 ml de leche entera.
- 100 ml de crema.
- 1 pote de 300 g de yogur natural.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Paso a paso:
- Calentar la leche y la crema en una olla a fuego medio. Cuando aparezcan las primeras burbujas en los bordes, esperar tres minutos y retirar del calor. Es importante que no rompa hervor. El punto ideal es 85° C.
- Con el líquido caliente, verter el pote de yogur y mezclar hasta homogeneizar todo.
- Añadir la cucharadita de vainilla.
- Volcar la preparación en un recipiente de vidrio y cubrir con un paño. Debe permitirle el ingreso de aire para que las bacterias fermenten.
- Conservar ocho horas en un ambiente desprovisto de luz natural y a una temperatura cálida. Por ejemplo, el horno.
- Transcurrido el tiempo, filtrar el líquido con una gasa o paño especial. Este proceso puede realizarse en la heladera, ya que demandará cerca de cuatro horas.
- El producto que queda sobre la tela es el yogur griego, sin suero, que se habrá colado por completo. Revolver para que se vuelva cremoso.
- La leche sobrante puede utilizarse para preparar tortas, tartas o cualquier otra receta.
Tiempo de cocción: 10 minutos.
Tiempo de preparación total: 12 horas y 10 minutos.
Tips adicionales:
- Si preferís que el yogur tenga aún más cremosidad, durante el proceso de enfriamiento, mezclá dos cucharadas de leche en polvo.
- Si querés que el yogur quede dulce, podés añadir miel y así evitás el azúcar procesada.