La presión mediática sobre Sofía Suescun no deja de aumentar tras los recientes acontecimientos provocados por las tensiones familiares. Las palabras de Cristian Suescun en ‘Tardear’ han dinamitado aún más la relación entre los hermanos y han vuelto a poner en el punto de mira a Kiko Jiménez, pareja de la influencer. Cristian cargó duramente contra el novio de su hermana, a quien acusa de tener un patrón de comportamiento tóxico con todas sus parejas, asegurando que la historia se repite ahora con la influencer igual que sucedió con Gloria Camila.
A la polémica se sumaron las palabras de Maite Galdeano, madre de ambos, que lamentó públicamente la situación de su hija y reconoció que le da «mucha pena», pues según ella, Sofía no es capaz de abrir los ojos en sus relaciones sentimentales. «Con los hombres es tonta», llegó a decir Maite, que, a su vez, confirmó algunos de los episodios relatados por Cristian sobre las supuestas bromas de Kiko a costa de Ortega Cano, utilizando incluso a su propio hijo como parte de esas burlas.
Lejos de calmarse, la tormenta familiar ha tenido su eco en la calle y en las redes sociales. La presencia constante de prensa y cámaras en los alrededores de la vivienda de Sofía Suescun ha aumentado en los últimos días. A esto se suma la aparición de un dron que ha sobrevolado en varias ocasiones su casa, llegando incluso a acercarse a los vehículos de los reporteros apostados en la zona, tratando de captar cualquier movimiento de la influencer.
Ante esta situación de tensión, Sofía y su novio han optado por refugiarse en su hogar y limitar su exposición al mínimo. La pareja apenas ha sido vista en público desde que estalló el último escándalo, intentando blindar su vida privada y mantenerse ajenos a los rumores y las críticas. El nivel de aislamiento al que se han visto sometidos es tal que ni siquiera han abierto la puerta a un repartidor de comida, quien ha esperado con el teléfono móvil en la entrada del domicilio de la influencer y el colaborador de televisión, pero sin recibir respuesta por parte de la pareja.
Mientras tanto, Cristian Suescun trata de dejar claro que él se mantiene al margen de la fama de su hermana y su pareja, asegurando que vive de sus propios ingresos, en gran medida gracias a su actividad en OnlyFans. El distanciamiento entre los hermanos parece ahora más profundo que nunca, y el futuro de la relación familiar permanece en el aire, a la espera de que el tiempo logre sanar unas heridas que hoy, a la vista de todos, parecen muy difíciles de cerrar.