A partir de la semana próxima, YPF implementará una nueva política de precios de sus combustibles, en la que los valores en surtidor podrán subir o bajar según la demanda del momento. La petrolera busca replicar el modelo que utilizan las aplicaciones de viaje, como Uber y Cabify, las aerolíneas en la venta de pasajes y los destinos turísticos con la ocupación hotelera. La diferencia es que YPF comercializa bienes —nafta y gasoil— y no servicios.
La compañía con mayoría accionaria estatal podrá llevar adelante esta estrategia de micropricing gracias a una nueva base operativa en su sede central de Puerto Madero. Desde allí, recibe en tiempo real datos de millones de variables provenientes de las 1680 estaciones de servicio de su red. Esa información se procesa de manera constante mediante inteligencia artificial, utilizando un software propio llamado Hermes.
“Acá revolucionamos la operación comercial de la energía argentina”, anuncia el cartel de ingreso a la nueva sala de monitoreo, ubicada en la torre corporativa. En ese espacio, múltiples pantallas muestran en tiempo real cuántos litros de nafta y gasoil se despachan por día y cuántos cafés, hamburguesas y alfajores se venden en las tiendas Full. También se proyectan imágenes en vivo de algunas estaciones, para seguir el flujo de vehículos.
Entre los datos que analiza el sistema, por ejemplo, se destaca que la tienda Full de Dolores, sobre la ruta 2, es la que más factura, y que la estación de servicio ubicada en avenida Alcorta y Echeverría, en el barrio porteño de Belgrano, lidera en volumen de ventas de nafta. Según la información actualizada, YPF vende por día un promedio de 22.000 hamburguesas, 95.000 cafés (producto del que es líder de mercado) y 15.000 alfajores en todo el país.
Con toda esta información, el objetivo de YPF es segmentar precios de acuerdo con la demanda y las variables procesadas en tiempo real, ya que la compañía tiene capacidad para ajustar los valores en cada surtidor del país.
“Después de las vacaciones de invierno, en Pascuas o si vemos que hay un recital cerca, podemos programar precios especiales en las estaciones donde creemos que se puede aplicar una estrategia distinta”, explicaron fuentes de la empresa.
Este nuevo sistema de precios es más fácil de implementar desde que la Secretaría de Energía eliminó —mediante la resolución 717/2025 de finales de mayo pasado— la obligación de las estaciones de servicio de informar los cambios de precios minoristas hasta ocho horas después de aplicarlos. Esa normativa, creada durante la gestión de Juan José Aranguren en el gobierno de Mauricio Macri, permitía seguir de manera precisa y actualizada la evolución de los valores.
LA NACION, por caso, utilizaba esa base oficial para actualizar automáticamente el mapa de precios de todas las estaciones del país.
Valores atrasados
La nueva política de precios también le permitirá a YPF ajustar sus valores en función de la volatilidad internacional del barril de petróleo, principal componente del costo de los combustibles.
En los últimos dos meses, la cotización del Brent —que se usa de referencia para el mercado local— subió de US$60 el barril, el 5 de mayo, a US$77, el 20 de junio. Tras el reciente cese del fuego entre Israel e Irán, el valor retrocedió a US$67.
En ese contexto de alta volatilidad, las estaciones de servicio de Shell, Axion y Puma Energy aplicaron el fin de semana pasado un aumento del 5% en los precios. YPF, que concentra el 55% del mercado, decidió no acompañar la suba. Su última actualización fue el 1° de abril y en mayo incluso bajó los precios un 4%.
En este período, otras variables también se encarecieron, lo que elevó los costos, según indican en el sector: el impuesto a los combustibles (1,3%), el precio de los biocombustibles (entre 2,5% y 7%) y la devaluación de la moneda producto del cambio en el régimen cambiario (10%).
Con el Brent en torno a los US$68, se estima que aún hay un atraso promedio del 5% en los precios. YPF, en tanto, mantiene una brecha con la competencia cercana al 10%, cuando históricamente era del 4% o 5% más barato. La empresa analiza ahora qué ajustes aplicar a partir de julio.
Por el momento, lanzó una promoción del 5% de descuento para quienes paguen con la app YPF entre las 0 y las 6 de la mañana en algunas estaciones que ofrecen autodespacho (tres en la Ciudad de Buenos Aires). La intención es ampliar gradualmente esa oferta a medida que se sumen más surtidores con esa modalidad.