Si bien “Gold” y en particular “True” (ambas pertenecientes a True, su tercer álbum de estudio aparecido en 1983) colocaron a Spandau Ballet en un sitial de privilegio dentro del panorama musical británico de comienzos de los ochenta, no fue recién hasta 1986, y ya un tanto alejado de la escena new romantic que supo compartir con Duran Duran y Visage, que su nombre quedó consolidado de manera definitiva. Y eso lo logró gracias a una canción llamada “Through the barricades”.
El germen de esta composición retrotrae la historia a 1981, cuando Gary Kemp, guitarrista y compositor principal de Spandau Ballet, conoció a Clare Grogan, vocalista de Altered Images, una agrupación escocesa en cuyo equipo de producción desempeñaba tareas un tal Thomas “Kidso” Reilly. Este joven y simpático irlandés oriundo de Belfast entabló pronto una muy fluida relación con Kemp, quien dos años más tarde decidió contratarlo como encargado de la comercialización de todo el merchandising de la banda durante su gira por el Reino Unido.
Sin embargo, poco tiempo después su figura se convirtió en una de las tantas e inocentes víctimas de los violentos y serios conflictos que arrasaron a Irlanda del Norte durante aquellos años. La noticia del asesinato de Reilly impactó profundamente en el seno de Spandau Ballet. Y fue el propio Gary Kemp quien describió el incidente en I know this much: from Soho to Spandau, su autobiografía publicada en 2009.
“Una tarde calurosa y soleada, ‘Kidso’ caminaba de regreso a su casa con el torso desnudo por las calles del oeste de Belfast cuando una patrulla del ejército lo detuvo a él y a unos amigos. Tras dar su nombre y datos personales, se marchó. En una mano llevaba comida que había comprado y en la otra su remera”, relató para luego completar: “Segundos después, estaba muerto tras recibir un disparo por la espalda de un joven soldado que posteriormente se convertiría en el primer militar británico condenado por asesinato mientras servía en Irlanda del Norte. ‘Kidso’ tenía apenas veintitrés años”.
Un año más tarde, y a bordo de la gira presentación del álbum Parade, el grupo regresó a Belfast y el hecho de encontrarse nuevamente en esa ciudad impulsó a Kemp a utilizarla como marco para una nueva composición. Por ese motivo, no sólo se contactó con el hermano de “Kidso” sino que le solicitó además que lo llevara al cementerio de Milltown, porque deseaba visitar su tumba. En camino hacia el lugar, el músico quedó severamente atónito al observar las barricadas que se sucedían a lo largo de Falls Road como líneas de paz.
Con el recuerdo vivo de Reilly en su cabeza sumado a la experiencia de haber recorrido las calles de Belfast, Kemp junto al resto de Spandau Ballet se instaló durante seis meses de 1985 en Dublín para comenzar a trabajar en su próxima producción discográfica. Fue entonces durante ese proceso que “Through the Barricades” tomó forma definitiva.
Según su autor, él sintió que escribirla como una canción de amor ambientada en una ciudad dividida sería el mejor modo de dramatizar todo lo que había visto y experimentado. Y si bien en un principio su intención no fue componer un tema con visos de Romeo y Julieta (y con un cierto guiño al clásico “Heroes” de David Bowie por cierto), finalmente lo terminó siendo.
En tanto, los “diferentes lados de la vida” mencionados en la letra hacen referencia a las relaciones entre personas de diferentes razas y credos que pueden darse en cualquier rincón del mundo. Al respecto, Martin Kemp, hermano de Gary y bajista de la banda, le expresó al Belfast Telegraph en 2020: “La letra habla sobre católicos y protestantes en Irlanda del Norte y de cómo encontrar el amor a través de esa división. Pero también se trata de encontrar el amor a través de cualquier tipo de división que mantenga a las personas separadas”.
Indagando aún más sobre el significado de la canción, “Through the Barricades” asoma como una poderosa balada que aborda temas como el amor, el conflicto y la resistencia. Su lírica sugiere una historia de amor desarrollada en medio de la agitación social y política que transcurrió en Irlanda del Norte durante los años setenta y ochenta y que se conoció bajo el nombre de The Troubles (Los Problemas).
La composición reza sobre cómo una relación puede persistir y florecer incluso hasta en las circunstancias más difíciles, simbolizado por la estrofa en donde señala: “Construimos nuestro amor en un terreno baldío y a través de las barricadas”, lo que representa las divisiones físicas y metafóricas que separan a las personas.
El relato en sí se centra en la perspectiva de un joven que observa cómo el conflicto repercutió en sus padres y en su entorno, marcando una clara división entre su educación y la realidad que enfrenta. La canción también deja traslucir la idea de que, a pesar de las cicatrices y el dolor, existe una esperanza de escape y de un futuro mejor, representado por “las estrellas” que brindan una salida.
Musicalmente, “Through the Barricades” logró aunar el sonido de rock de estadios que el grupo buscaba plasmar para su siguiente álbum con la típica y característica intimidad que precisa toda canción de amor. “Creo que el tema tiene lo mejor de ambos mundos”, explicó Gary Kemp en una entrevista. “Comienza con una guitarra seca. Es muy, muy íntima y termina arengando a las multitudes”.
De todos modos, y más allá de haber logrado su objetivo, a la hora de los arreglos se trató en verdad de una canción no exenta de complicaciones debido a la gran cantidad de instrumentos acumulados en un comienzo y que le restaban valor y brillo al desempeño de Tony Hadley, vocalista de Spandau Ballet. Finalmente, los músicos decidieron dejar de lado semejante ornamentación y barroquismo, optando por un camino mucho más claro y sencillo: tan solo una simple guitarra acústica y una voz a las cuales luego se le sumaría el resto de la banda.
De esta manera, el 27 de octubre de 1986 vio la luz “Through the Barricades”, el tema principal que precedió la salida del homónimo quinto álbum de la agrupación británica lanzado apenas un mes después. La canción alcanzó el sexto puesto en los principales charts del Reino Unido y permaneció allí durante diez semanas consecutivas, mientras que se transformó en su primer número uno en Italia. También obtuvo una excelente repercusión en los rankings de España, Países Bajos, Irlanda, Noruega, Bélgica, Alemania, Australia y en varios puntos de Latinoamérica,
Certificado en 2021 como Disco de Plata por la Industria Fonográfica Británica al arribar a las 200.000 unidades vendidas, el tema no sólo se convirtió en uno de los más exitosos, reconocidos y célebres de Spandau Ballet sino que aún en la actualidad permanece también como un indiscutido protagonista en la programación de las principales radios de clásicos alrededor del mundo.
Dueña de una emotiva interpretación y una melodía absolutamente conmovedora, la composición perdura hasta el presente como un sólido mensaje de resistencia y esperanza, además de erigirse como un himno al amor en tiempos de lucha y división.