La posibilidad de que las fuerzas de izquierda en Aragón acuerden una lista conjunta solo para la circunscripción de Teruel representa una estrategia relevante dentro del actual contexto de negociación. Según detalló el medio informativo, esta opción surge ante la importancia de Teruel para equilibrar el reparto de escaños, ya que podría permitir a la izquierda disputar de forma más efectiva un escaño al Partido Popular, obstaculizando así una futura mayoría absoluta conservadora. El diálogo entre las diferentes fuerzas sigue abierto y adapta sus fórmulas para cubrir tanto el ámbito global como situaciones específicas donde la suma de apoyos se convierte en un factor decisivo.
De acuerdo con el reporte, Sumar ha expresado de manera reiterada su voluntad de avanzar hacia la conformación de una candidatura unitaria con Chunta Aragonesista, Izquierda Unida y Podemos para las elecciones autonómicas del próximo 8 de febrero en Aragón. Este esfuerzo se enmarca dentro de un plan más amplio que busca replicarse tanto en Andalucía como en Castilla y León. El compromiso fue trasladado por Lara Hernández, coordinadora general de Sumar, durante una rueda de prensa en la que abordó las negociaciones activas para establecer una coalición de toda la izquierda en Aragón, un día tras haberse cerrado el plazo para la inscripción de candidaturas, marcado por la fecha del 26 de diciembre.
Hernández subrayó que Sumar mantiene una postura clara a favor de la unidad, inscripción plasmada de manera literal en sus propuestas, y enfatizó que este modelo de convergencia representa el camino para frenar el avance obtenido por el PP y Vox en los recientes comicios extremeños. De acuerdo con Sumar —según consignó la fuente—, la fórmula de lista única en la izquierda es considerada clave para impedir una consolidación del giro conservador en el espectro político español que se identifica con lo que la dirigente denominó una tendencia hacia la «derechización estructural».
El antecedente inmediato de esta estrategia lo representa la coalición Unidas por Extremadura, una confluencia entre partidos de izquierda que no incluyó a Sumar en su momento, pero cuyo modelo aspira ahora a expandirse y consolidarse en otros territorios. La propia Hernández advirtió que los resultados del 21 de diciembre deberían servir de advertencia a todo el espectro progresista, y apuntó que la respuesta ante los nuevos retos electorales pasa por reforzar la vía de la unidad. Según la responsable de Sumar, este reforzamiento debe darse en un marco de “generosidad y responsabilidad”, implicando la inclusión de todas las organizaciones políticas con implantación territorial y la superación de vetos partidistas.
La cuestión de los vetos aparece como uno de los temas centrales en la negociación actual. Fuentes de Sumar explicaron al medio que, mientras mantienen abierto el diálogo con Chunta Aragonesista e IU Aragón, la principal dificultad proviene de la posición de Podemos, que ha insistido de nuevo en la demanda de excluir a Sumar de cualquier fórmula de coalición en la que participen los ‘morados’. Pablo Fernández, secretario de Organización de Podemos, reiteró esta postura, lo que complica el desarrollo de un frente único. Sumar, por su parte, rechaza cualquier tipo de exclusión y mantiene la disposición de concurrir en la misma lista que Podemos.
Otro elemento determinante radica en la postura de la Chunta Aragonesista, que tradicionalmente no se ha sumado a coaliciones con partidos estatales en elecciones autonómicas. El partido, inmerso actualmente en un proceso de primarias y la designación de candidato, sostiene que esta etapa interna resulta relevante para definir futuras alianzas. Dicha coyuntura introduce un componente de incertidumbre acerca del alcance final del acuerdo para Aragón, ya que la posición de la Chunta puede influir de manera directa en la viabilidad de una lista conjunta.
En cuanto a la fórmula que Sumar aporta al espacio de la izquierda, la organización subraya que su participación en gobiernos autonómicos y centrales ha facilitado la promoción de políticas de beneficio social, argumento que Hernández despliega para diferenciar su aporte dentro del espectro progresista. El medio reportó también que Sumar ya cuenta con acuerdos previos en Andalucía y Castilla y León con Izquierda Unida y otras fuerzas de izquierda, lo que pone de manifiesto una tendencia a aliancismo en territorios diversos para enfrentar el avance conservador.
Respecto al calendario electoral y la urgencia de las negociaciones, el límite para la presentación de coaliciones quedó fijado para el 26 de diciembre. Este marco temporal ha intensificado las conversaciones y elevado la presión sobre los equipos negociadores para cerrar pactos que eviten la fragmentación del voto de izquierda. El ejemplo de Extremadura se utiliza como referencia de unificar candidaturas, con la expectativa de replicar el mismo esquema en Aragón, aunque adaptándolo a la situación de cada provincia.
Finalmente, fuentes citadas por el medio coincidieron en que, aunque las perspectivas de alcanzar un acuerdo a nivel autonómico continúan en evaluación, la opción de una lista única al menos en Teruel sigue sobre la mesa y es considerada estratégica. El propósito inmediato se orienta a maximizar las opciones de la izquierda en las circunscripciones donde un escaño puede resultar decisivo, teniendo en cuenta el efecto del sistema electoral en la distribución final de los diputados y las opciones de gobernabilidad. De esta manera, la unidad de la izquierda aparece como cuestión todavía abierta a posibles pactos parciales, cuando faltan semanas para el cierre definitivo de las candidaturas.
