Jorge Castillo, conocido como El Rey de la Salada, tenía que ser indagado en las últimas horas, acusado de ser el jefe de una banda que se dedicaba a lavar dinero y a la evasión de impuestos.
Sin embargo la audiencia en la que el imputado tenía la posibilidad de defenderse de los cargos por los que era sometido al proceso tuvo que ser suspendida en medio de un escándalo.
Cuando Castillo se presentó ante la fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, acompañado de su abogado, la representante del Ministerio Público manifestó que la audiencia no se podía realizar porque el defensor de Castillo también estaba acusado de formar parte del grupo delictivo comandado por El Rey de la Salada.
Cuando el abogado presentó el cargo en el que constaba la designación como defensor de Castillo, la fiscal le comunicó que no podía ejercer la defensa del Rey de la Salada porque, a criterio de la parte acusadora, según los elementos incorporados en el expediente había indicios que abonaban la sospecha de que formaba parte del grupo delictivo liderado por Castillo.
Luego de notificarle de la imputación en su contra, la fiscal ordenó a la policía que los allanamientos del domicilio y del estudio jurídico del acusado. No obstante no ordenó la detención del letrado, cuyo apellido sería Albarracín.
La indagatoria de Castillo fue suspendida hasta que designe un nuevo abogado. Mientras tanto, en el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo del juez Luis Armella, continuarán con las declaraciones al resto de los 16 detenidos.