La decisión del Gobierno de llevar adelante la baja de “Retenciones a Cero” para todos los productos, sorprendió a todos este lunes. Después de haber tenido una semana agitada, con subas en el tipo de cambio y dólares de las reservas que empezaban a dilapidarse, viene la decisión de eliminar dicho impuesto hasta el 31 de octubre como tiempo límite, o cuando se completase el monto de 7000 millones de dólares como máximo. Si bien es una medida del “no gusto” del gobierno de Javier Milei, creo que las circunstancias ameritaban recurrir al sector que, cuando hay necesidades (como ha sucedido en gobiernos anteriores) y hay que liquidar divisas, siempre está presente. Estas medidas, por cierto “desprolijas”, que llevan a distorsionar los mercados, siempre dejan en el camino ganadores y perdedores (entre estos, productores agropecuarios bastantes descontentos y muy enojados en algún caso). Es que el beneficio duró poco tiempo y muchos no tuvieron la chance de poder aprovecharlo. Por lo menos por ahora…
Hay que dividir la situación en dos partes, una la del Exportador/Industria presentando la DDJJ y depositando las divisas a los tres días y otra, la compra que se le hace al productor vía mercado disponible y también sobre posiciones futuras. La primera se hizo en 72 hs. Y la segunda quedan dudas de haberse completado. Semejante cantidad de dólares (7000 millones) representa la exportación de 17 millones de toneladas de soja y si bien hubo fuertes ventas, pareciera poco probable que se hayan podido comprar en el mercado a los productores. Quedan semanas por delante para ver realmente cómo se termina definiendo esta historia y con qué precios nos vamos a encontrar.
La distorsiones que generan estas medidas son variadas:
1) Conviene registrar soja y subproductos en vez de cereales, ya que la proporción de la baja del impuesto es mucha más atractiva (26% vs 9,5%). Por eso los precios de la oleaginosa vieron alguna reacción a la suba mientras que en maíz y trigo fueron nulas
2) El flujo por esas ventas ¿Cambiará la decisión de oferta de trigo apenas llegue la cosecha?
3) La decisión de siembra para la próxima campaña, ya que al subir los precios de soja y no los del maíz, pareciera puede haber algún cambio de decisión al mirar hacia el 2026.
Plano internacional
En el plano internacional se confirma una gran cosecha en el hemisferio norte (ya definido) destacándose el maíz en los EE.UU. con 427 millones de toneladas según el USDA. Más allá de ese dato, sorprende el por qué, los fondos especulativos llevan más de seis semanas cancelando posiciones vendidas (o sea comprando) sabiendo que va a ingresar el flujo de mercadería más grande de la historia ¿Que estarán viendo?
Y, por si fuera poco, la geopolítica también juega ¿Se define el acuerdo entre Trump y China? Que por supuesto afectaría de manera positiva los precios de la soja en Chicago. Por ahora no hay un solo grano vendido a este país desde el Golfo de México ya que el arancel impuesto por el gobierno chino encarece la llegada en unos 70 dólares las compras, vs la soja brasileña y argentina. China habría aprovechado para comprar esta semana 1,3 millones de toneladas de soja argentina.
Poner la mente en frío, sacarse el enojo, hacer números y replantear lo que viene, será una buena terapia para capitalizar lo vivido y dejar atrás el vértigo vivido en esta semana.
El autor es consultor asociado de Nóvitas SA