Taipéi, 28 feb (EFECOM).- El producto interior bruto (PIB) de Taiwán crecerá un 3,1 % en 2025, según las previsiones del Ejecutivo, que mantuvo sin grandes cambios su estimación anterior pese a los efectos de la guerra comercial desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Esta estimación, divulgada este miércoles por la Dirección General de Presupuestos, Cuentas y Estadísticas (DGBAS) del Gobierno taiwanés, supone un ligero retroceso respecto a lo proyectado en febrero (3,14 %) y en noviembre del año pasado (3,29 %).
El organismo estadístico apuntó que el PIB crecerá un 5,35 % en el primer semestre y un 1 % en el segundo.
En un comunicado, la DGBAS señaló que las exportaciones taiwanesas de semiconductores y productos informáticos «continúan beneficiándose de la fuerte demanda impulsada por las aplicaciones de IA (inteligencia artificial), las crecientes necesidades de computación y las inversiones en infraestructura por parte de los proveedores de servicios en la nube y la mayoría de los gobiernos nacionales».
«Además, los cuellos de botella en el suministro de componentes y la integración de sistemas para servidores de IA se han resuelto eficazmente, lo que impulsa la producción y las exportaciones», apuntó la entidad, que estimó un crecimiento de las ventas taiwanesas al exterior del 11,44 % en 2025.
Hogar del principal fabricante de semiconductores (TSMC) y del mayor ensamblador de productos electrónicos del mundo (Foxconn), Taiwán experimentó un crecimiento de su PIB del 4,84 % en 2024, más de lo proyectado inicialmente por el Gobierno (4,3 %), gracias al fuerte impulso de las exportaciones de productos tecnológicos y de chips destinados a la inteligencia artificial.
Sin embargo, el retorno de Trump a la Casa Blanca y su política comercial más agresiva podría impactar en el desempeño exportador de Taiwán, cuyo superávit comercial con respecto a Estados Unidos ascendió a más de 73.000 millones de dólares en 2024, según cifras del Gobierno estadounidense.
En este contexto, Taipéi busca reducir ese desequilibrio comercial mediante la adquisición de energía y otros bienes procedentes de EE. UU., al tiempo que ha constatado su intención de aumentar las inversiones en territorio estadounidense y «eliminar las barreras comerciales no arancelarias» con ese país. EFECOM