El Gobierno de Taiwán afirmó que la “unificación” con China carece de atractivo para su población, que históricamente defendió un modelo de vida basado en la libertad y la democracia.
La declaración del Consejo de Asuntos Continentales (MAC) se conoció en el 80 aniversario del fin del dominio japonés sobre la isla y en reacción a un evento en Beijing donde se celebró el “Día de la Retrocesión de Taiwán”.
Durante la ceremonia en la capital china, el alto dirigente Wang Huning —miembro del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista— instó a trabajar hacia la “reunificación nacional” y llamó a “no dejar espacio a actividades separatistas”.
El MAC respondió que el verdadero problema entre ambos lados del estrecho radica en “la diferencia de sistemas”, dado que “democracia y autoritarismo son incompatibles”.
“El caso de Hong Kong demostró que ‘un país, dos sistemas’ termina siendo dominio autoritario del PCCh. Por eso, el supuesto ‘futuro próspero tras la unificación’ no resulta atractivo para la población taiwanesa”, enfatizó el organismo.
Taipéi argumentó que el principio de “una sola China”, el “Consenso de 1992” y la fórmula “un país, dos sistemas” son mecanismos para “eliminar la República de China y anexionar Taiwán”.
El Gobierno aseguró que la política de “unificación pacífica” reiterada por Beijing solo busca la absorción de la isla y ya fue “firmemente rechazada” por la mayoría de la opinión pública en Taiwán.
China celebró este sábado el “Día de la Retrocesión de Taiwán”, una festividad que marca la devolución de la isla al gobierno chino tras la derrota de Japón en 1945 y que Beijing promueve como símbolo de la “reunificación nacional”, en medio del rechazo de Taipéi, que considera el acto una afrenta a su soberanía.
La Asamblea Nacional Popular (ANP) designó oficialmente el 25 de octubre como fecha para la conmemoración, coincidiendo con el 80º aniversario de aquel evento histórico.
El acto central en Beijing contó con “invitados taiwaneses” y la intervención de Song Tao, director chino de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, quien declaró que la efeméride es “una acción firme para defender el principio de ‘una sola China’ y oponerse al independentismo taiwanés”.
“Tenemos la fuerza para derrotar cualquier intento separatista de lograr la ‘independencia de Taiwán’ y para impulsar el desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del Estrecho”, aseguró Song desde la Casa Diaoyutai, centro habitual de contactos del alto gobierno chino, según Global Times.
El funcionario reafirmó el objetivo de “fortalecer el sentido compartido de pertenencia a la nación china y de impulsar firmemente la causa de la ‘reunificación nacional’”.
La conmemoración tiene lugar en un contexto de crecientes tensiones políticas y militares entre China y Taiwán, impulsadas por los relatos contrapuestos sobre el final de la Segunda Guerra Mundial y el aumento de la presión diplomática y militar de Beijing sobre la isla.
Además, las tensiones entre ambos países también impactan a Estados Unidos. Luego de que el Senado estadounidense aprobara una ley que refuerza la cooperación militar con la isla, el Ministerio de Defensa chino advirtió el 17 de octubre que el apoyo de Washington constituye un “juego de azar muy peligroso”.
Por otra parte, amenazó a la administración del presidente Donald Trump ya que podría “pagar un precio muy alto”. Beijing consideró que estas acciones representan una amenaza para su soberanía, seguridad, desarrollo y la estabilidad global.
El portavoz de Defensa Zhang Xiaogang instó al gobierno norteamericano a dejar de utilizar la “carta de Taiwán” en su política exterior y enfatizó que la cuestión taiwanesa es parte de los asuntos internos de China.
(Con información de EFE)
