Alex Gamarra Colchado, el exanalista de Medifarma, señalado por la empresa como uno de los responsables de adulterar los resultados del lote con el suero fisiológico defectuoso que mató a siete personas, rompió su silencio y dio detalles de la reunión que tuvo con los abogados de la empresa.
El 31 de marzo, el trabajador fue citado por representantes de Medifarma a sus oficinas en San Isidro. La intención de ese encuentro, según lo que informaron, era para que lo ayuden y lo orienten a enfrentar la investigación iniciada por el Ministerio Público. Para ese momento, Gamarra ya había firmado su carta de renuncia, con engaños y promesas que nunca se cumplieron.
El analista de laboratorio llevaba casi una década en Medifarma, pese a su antigüedad, el salario que recibía era de S/ 1, 500. Indicó que no pidió un aumento porque aún no había terminado sus estudios.
En la grabación del encuentro, que fue publicada por el semanario Hildebradnt en sus trece, se escucha a Gamarra relatar el procedimiento que usó para evaluar el lote de suero fisiológico defectuoso. Él explicó que su intención no fue adulterar el resultado, sino que repitió tres veces la muestra, porque ese era el modo en que los analistas trabajaban en el laboratorio.
Todo esto ocurrió con el pleno conocimiento de sus superiores inmediatos. Sin embargo, los abogados pasaron por alto la negligencia sistemática que el joven relató. Desde el principio, le advirtieron que debía ser “sincero” en sus declaraciones, o de lo contrario no podrían brindarle la asesoría necesaria.
“Nosotros queremos evaluar si podemos darte asesoría. Pero solamente podemos hacerlo, si nos cuentas la verdad. Nada más. Es la única forma, de lo contrario, va a ser imposible que podamos darte una asesoría que podría evitarte una consecuencia en el caso penal”, se escucha decir a uno de los representantes de Medifarma.
En otra parte de la conversación, se escucha la voz de una mujer, quien advierte que los superiores conocían que la máquina encargada de medir la concentración de cloruro de sodio en los sueros: el titulador automático marca Mettler Toledo, estaba fallando. Esa era la razón por la que los operarios repetían el análisis de las muestras.
Sin embargo, ante esta observación, los abogados solo se limitan a decir que eso lo va a determinar la Fiscalía. Al final, Gamarra considera que la reunión no era para ayudarlo, sino para sacarle más información.
Medifarma dejó solos a sus trabajadores
Dos días después de la entrevista, Alex Gamarra, quien había sido detenido bajo una orden preliminar por 72 horas, se presentó voluntariamente ante las autoridades para colaborar con las investigaciones en curso.
En la actualidad, el celular de Gamarra se encuentra bajo la custodia de la Fiscalía. En una conversación de WhatsApp con Evelyn Chura, la analista que asumió la jefatura el mismo día en que se fabricó el suero, ella expresó: “A veces nos obligan a hacer cosas que van en contra de nuestra ética profesional. Y cuando más los necesitamos, como en este caso, nunca están para nosotros”.
A través de mensajes de febrero y marzo, se ha evidenciado que tanto técnicos como sus superiores ya habían alertado sobre fallas en el equipo encargado de analizar la calidad del suero. A pesar de estos señalamientos, Medifarma conocía las condiciones en las que trabajaban sus técnicos de laboratorio y, sin embargo, no tomó medidas para mejorar la situación.
Alex Gamarra, el eslabón más débil
Alex Gamarra Colchado es un hombre que comenzó su carrera en Medifarma en 2015, cuando ingresó como auxiliar de limpieza en el área de laboratorio, con un salario de 1,500 soles y sin estudios técnicos concluidos. A base de disciplina, observación y el apoyo informal de sus compañeros, Gamarra logró ascender en la empresa, llegando a ser analista fisicoquímico, un cargo clave en el control de calidad de productos sensibles, como el suero fisiológico.
A pesar de no recibir capacitación formal ni haber sido informado sobre las posibles consecuencias de una mala dosificación del cloruro de sodio, logró ascender rápidamente, con la recomendación de su jefa en 2018. En 2024, incluso se le asignó la programación de muestras en uno de los equipos más críticos del laboratorio. Sin embargo, su ascenso no lo hizo inmune a los riesgos.
Hoy, Gamarra es señalado por la empresa como el único responsable del control fallido del suero mortal que provocó la muerte de seis personas, a pesar de que sus superiores eran conscientes de las fallas sistemáticas en los equipos. Él sostiene que Medifarma busca convertirlo en el chivo expiatorio de una serie de negligencias institucionalizadas que ya eran conocidas y permitidas por sus jefes.