Momentos de tensión se vivieron en la noche del miércoles en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza, luego de que se activara un protocolo de emergencia por una amenaza de bomba en el vuelo AR1411 de Aerolíneas Argentinas. En un llamado anónimo distinto al 911, hicieron una advertencia similar sobre el vuelo AR1370, con destino a Cancún.
Según informaron, todo comenzó con una llamada telefónica que advertía la presencia de un artefacto explosivo a bordo de la aeronave. Ante esa advertencia, las autoridades aeroportuarias pusieron en marcha el operativo correspondiente para estos casos. Primero intervino la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que coordinó las primeras acciones para aislar el avión y revisar el área, siguiendo el protocolo establecido para amenazas de este tipo.
En línea con la información difundida, la amenaza se recibió cuando la aeronave se encontraba en vuelo.
Por otro lado, precisaron que se recibió una amenaza similar en un vuelo que tenía previsto despegar con destino a Cancún. La alarma se activó cuando aún permanecía en tierra sin pasajeros, ni carga, por lo que la requisa se realizó en la plataforma.
La situación obligó a desviar varios vuelos programados para arribar durante ese tramo horario, mientras que otros debieron permanecer en el aire hasta recibir el visto bueno para aterrizar. La terminal aérea, por momentos, operó bajo restricciones hasta que se descartó cualquier riesgo. Con respecto al vuelo proveniente de Mendoza, se revisó a los 93 pasajeros y a los 6 miembros de la tripulación.
Pasadas las 22, la investigación quedó en manos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Superintendencia de Investigaciones Federales, y el aeropuerto volvió a funcionar con normalidad.
Fuentes de la Secretaría de Transporte confirmaron a Infobae que se están haciendo todas las averiguaciones del caso. Además, precisaron que tanto la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) como la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) presentarán las denuncias penales correspondientes para investigar el origen de los llamados.
“Se dan después de los reiterados fracasos de los gremios aéreos de llevar adelante los paros pretendidos para molestar a los argentinos, así que no se descarta que sean ellos para molestar la operación que viene más que bien en vacaciones de invierno”, dijeron desde la cartera.
Hasta el momento no hubo detenidos y la investigación sigue en curso. El foco, por ahora, está puesto en determinar quién hizo las amenazas y con qué motivación.
Cúneo Libarona denunció que atacaron el estudio de su hermano
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, denunció este martes que una persona dejó un artefacto explosivo en la recepción de la oficina donde funciona el estudio de su hermano Matías. El incidente fue revelado públicamente por el propio funcionario a través de su cuenta oficial en la red social X. El ministro explicó que la persona responsable ya fue identificada y subrayó que la explosión del artefacto, que efectivamente detonó en el inmueble, no dejó víctimas ni personas lesionadas.
“Hoy una persona que ya fue identificada dejó un artefacto explosivo en la recepción de la oficina de mi hermano, Matías. Si bien el artefacto llegó a explotar, afortunadamente no hubo heridos”, escribió Cúneo Libarona en X. En el mismo mensaje, el funcionario desestimó que el ataque tuviera motivos políticos y lo vinculó con el estado mental del atacante: “No se trató de un hecho de violencia política, sino de una acción llevada a cabo por alguien que presenta evidentes signos de desequilibrio mental”, aclaró el ministro.
El episodio se registró en el inmueble donde trabaja Matías Cúneo Libarona, hermano del titular de la cartera nacional. El ingreso del artefacto se produjo durante el horario normal de actividad, trascendió luego de conocido el incidente. Tras la explosión, personal de seguridad del edificio activó el protocolo correspondiente y avisó de inmediato a las autoridades locales. Según el relato del funcionario, la respuesta de las fuerzas de seguridad fue rápida y permitió evitar mayores consecuencias. El ministro agradeció públicamente a los responsables del operativo: “Agradecemos a las fuerzas de seguridad por su rápida respuesta”, concluyó en su publicación.
Cómo explicó el titular de la cartera, la evaluación inicial apunta al accionar de un individuo con alteraciones evidentes en su salud mental, sin conexiones comprobadas con organizaciones o motivaciones políticas. Del relato se desprende la intervención de personal idóneo en el manejo de explosivos que llegaron a la conclusión de que el artefacto utilizado tenía capacidad para provocar lesiones, aunque por cuestiones circunstanciales la detonación no generó daños personales.