
Mientras la atención de los medios se concentraba en ella a la salida del Teatro Calderón, Terelu Campos optó por no comentar los temas vinculados a su hija Alejandra y a Carlo Costanzia, manteniéndose firme en su decisión de preservar asuntos personales fuera del foco mediático. Según publicó el medio, la figura televisiva abandonó el recinto tras su actuación y se topó con una multitud de reporteros que aguardaban respuestas sobre cuestiones relativas a su vida familiar y profesional.
De acuerdo con lo divulgado por la plataforma de noticias, uno de los principales temas que generó incomodidad en Terelu Campos fue la presencia de rumores sobre unas supuestas memorias que prepara Edmundo Arrocet. Estas memorias, de acuerdo con la prensa, revelarían detalles inéditos acerca de la relación sentimental entre el humorista y la fallecida María Teresa Campos. Ante la pregunta directa sobre ese posible libro, Terelu expresó de forma inmediata su fastidio: «Ay, qué pereza, eh, te lo digo en serio», respondió al escuchar el nombre de Edmundo Arrocet.
A lo largo del intercambio, la colaboradora televisiva reiteró su descontento al ser abordada sobre las declaraciones públicas del humorista acerca de la familia Campos: «Ay, mira de verdad, hijo», declaró, reflejando su cansancio frente a lo que considera una reiteración de declaraciones sobre ese vínculo con su madre, según consignó el medio.
El medio detalló que, en ese ambiente de tensión mediática, Terelu Campos se mantuvo atenta al trato con sus seguidores. Aunque sus gestos iniciales denotaban cierto fastidio al ser abordada por la prensa al salir del teatro, accedió a posar con admiradores y se mostró sonriente en fotografías, a pesar de su visible incomodidad con el cerco de preguntas insistentes.
La prensa también tuvo interés en la situación de su hija Alejandra y de Carlo Costanzia, en relación con la posible compra de una vivienda. Terelu Campos cortó toda respuesta sobre ese asunto, manifestando su voluntad de no entrar en detalles acerca de movimientos personales de su entorno familiar. «Venga, gracias compañero», fue la escueta réplica dirigida a la pregunta sobre la pareja.
La reacción de Terelu Campos, tal como reportó el medio, se enmarca en su historial de establecer límites claros entre su vida pública y privada, en especial frente a rumores y preguntas sobre la familia Campos y figuras ligadas a ella. El episodio subraya la presión constante que sufren personajes del entorno mediático español, más aún cuando, como en el caso de Terelu, se trata de asuntos ligados a la memoria y a la imagen pública de un icono como María Teresa Campos.
Terelu Campos se ha mantenido firme en resguardar la intimidad de su núcleo familiar, limitando sus declaraciones a espacios profesionales y evitando alimentar la polémica en los espacios públicos, una postura que volvió a evidenciarse durante su última interacción con los medios en la capital madrileña, según la crónica publicada.