Desde su estreno el pasado 13 de marzo en Netflix, Adolescencia no tardó en posicionarse entre las producciones más vistas de la plataforma. La serie británica conmovió al público al poner el foco en los riesgos que enfrentan los menores en Internet y en lo alarmante que puede resultar la exposición temprana a ciertos contenidos y vínculos en redes sociales. En medio del impacto que generó su mensaje y el furor por cada detalle de la trama, una nueva docuserie irrumpió en escena con fuerza y ya hay quienes aseguran que podría desbancar a la producción protagonizada por Stephen Graham como la favorita del momento.
Esta nueva miniserie llegó a Netflix el pasado 9 de abril y, en muy pocos días, logró conquistar tanto a la crítica como al público. Se trata de Malas influencias: El lado oscuro de las redes en la infancia, una producción que no solo alcanzó el puesto número uno en la plataforma, sino que también provocó un fuerte debate sobre los peligros digitales a los que están expuestos los más chicos. Al igual que Adolescencia, aborda el impacto de las redes sociales en edades tempranas, pero lo hace con un tono aún más crudo y dramático, lo que la convierte en una fuerte candidata a reemplazar a la serie británica.
De qué trata la nueva serie que da que hablar en Netflix
La historia de Malas influencias: El lado oscuro de las redes en la infancia gira en torno a Tiffany Smith, una madre decidida a convertir a su hija, Piper Rockelle, en una estrella del mundo digital. Para lograrlo, la introduce en un grupo de jóvenes youtubers que rápidamente gana popularidad, rodeado de luces, cámaras y millones de seguidores. Sin embargo, detrás del aparente éxito, comienzan a surgir situaciones inquietantes que revelan el costado más oscuro del universo influencer infantil.
A medida que avanza la serie, lo que parecía ser una simple historia de fama y redes sociales se transforma en una trama cargada de tensión y drama. Las acusaciones, los conflictos internos del grupo y una serie de denuncias terminan por encender las alarmas. Además, la exposición mediática toma un giro inesperado cuando el caso capta la atención del FBI, que inicia una investigación profunda para esclarecer lo que realmente ocurrió detrás de cámaras.
Cabe tener en cuenta que tan solo un día después de su lanzamiento, la miniserie logró posicionarse en el primer puesto del ranking en 33 países. Durante su primera semana en la plataforma, acumuló alrededor de 9.8 millones de reproducciones, lo que le permitió superar por muy poco a Adolescencia, que alcanzó los 9.7 millones. Aunque ambas cifras son impresionantes, este nuevo estreno logró marcar una diferencia que no pasa desapercibida.
Sin lugar a dudas, el éxito de estas series dejan en claro que cada vez hay más interés por las producciones que abordan las realidades de niñas, niños y adolescentes en un mundo atravesado por la tecnología. Con relatos que combinan emoción y reflexión, este tipo de contenidos no solo entretienen, sino que también invitan a pensar y a debatir sobre los riesgos invisibles que pueden esconderse detrás de una pantalla.