
Tinder ha incorporado la inteligencia artificial en su plataforma con el lanzamiento de Chemistry, una función diseñada para conocer a los usuarios en profundidad a través de preguntas interactivas y el análisis, con consentimiento, de las fotos almacenadas en sus teléfonos.
La innovación tiene como objetivo optimizar la compatibilidad entre parejas sugeridas, utilizando la IA para identificar intereses y rasgos de personalidad a partir de información visual y respuestas aportadas por los usuarios.
La función se encuentra en fase de prueba en Nueva Zelanda y Australia, y según el CEO de Match Group, Spencer Rascoff, Chemistry será “un pilar central de la experiencia de Tinder en 2026”.

El funcionamiento de Chemistry combina preguntas interactivas y acceso autorizado a la galería de fotos. Así, permite que la IA identifique patrones, intereses y actividades reflejadas en las imágenes, como aficiones al aire libre o deportes, para sugerir coincidencias con personas de gustos similares.
Esta aproximación busca superar los métodos tradicionales de emparejamiento y ofrecer recomendaciones más personalizadas.
Otras tecnológicas, como Meta, han explorado el uso de IA en fotos privadas, aplicándola en funciones como sugerencias de edición. Sin embargo, el beneficio directo para el usuario por permitir este acceso ampliado a sus datos personales sigue limitado, lo que suscita interrogantes sobre la privacidad y el valor añadido de estas herramientas.

Estrategias tecnológicas de la app
Además de Chemistry, Tinder ha introducido otras aplicaciones de IA. Destaca un sistema basado en modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) que advierte a los usuarios antes de enviar mensajes potencialmente ofensivos mediante la pregunta “¿Estás seguro?”.
La IA también ayuda a seleccionar las mejores fotos para optimizar la presentación del perfil, incrementando así las posibilidades de éxito de los usuarios en la aplicación.
La compañía ha desplegado distintas estrategias para crecer en suscriptores y uso, incorporando nuevas opciones como los modos de citas, la posibilidad de doble cita, la verificación facial y el rediseño de los perfiles, que ahora muestran información biográfica en la primera tarjeta de fotos e integran preguntas en el carrusel de imágenes. Estas novedades buscan renovar la experiencia de usuario y responder a las demandas del mercado.

El lanzamiento de Chemistry ocurre en un contexto desafiante: la aplicación suma nueve trimestres consecutivos con descenso de suscriptores de pago. En el tercer trimestre, los ingresos de Tinder disminuyeron un 3% interanual y la base de usuarios de pago cayó un 7%.
La fase de pruebas de Chemistry provocó un impacto económico negativo, con un ajuste previsto de USD 14 millones menos en ingresos directos de Tinder para el cuarto trimestre. Match Group ajustó su previsión de ingresos para el cuarto trimestre a un rango de USD 865 millones a USD 875 millones, por debajo de las expectativas de los analistas (USD 884,2 millones).
Si bien los resultados generales de Match Group estuvieron alineados con las previsiones, con un aumento del 2% en ingresos hasta USD 914,2 millones y un beneficio neto de USD 160,8 millones, el sector de las citas online enfrenta retos adicionales: los jóvenes muestran una inclinación creciente hacia experiencias presenciales y se observa una caída en el gasto en aplicaciones de citas en Estados Unidos, en un contexto de menor renta disponible y señales de desaceleración económica.
