La autora catalana lo ha vuelto a hacer. Su voz ha ocupado el foco mediático una vez más, ahora con el lanzamiento de su cuarto álbum, Lux. Su lanzamiento, este 7 de noviembre de 2025, es su disco más universal hasta la fecha. Rosalía ha cantado en 13 idiomas distintos en un recorrido cíclico que busca unir la divinidad con la música desde un prisma global que ha vuelto a ocupar el debate público.
Tras el pistoletazo de salida con Berghain, el 27 de octubre, cantando lírico en alemán, castellano e inglés, el álbum ha estado sujeto a muchas teorías de las que ya se puede hablar con total capacidad. Tres años después de su anterior álbum, y con la ruptura que supone frente a las expectativas, Lux ha nacido con la mayor incertidumbre de toda su carrera. Rosalía narra en este trabajo la historia de muchas mujeres santificadas en diferentes partes del mundo.
“Recuerdo poner en la habitación donde trabajaba un mapamundi e ir colocando santas de todas partes, esto me permitió conocer historias increíbles de diferentes lugares del mundo”, ha explicado la artista. Si siempre nos pilla por sorpresa su sonido, que acaba marcando el ritmo del panorama musical, ahora hay que pararse ante esta nueva ola y su revolución que reside en el lenguaje y en lo universal.
Todas las santas
La catalana ha revelado todos los nombres que han inspirado el álbum. Según ella, se coloca en el cuerpo de infinidad de santas que emplea como fuente, lejos de un discurso tradicional, utilizando aquello que les hacía únicas. Por ejemplo, cuando canta en francés se ha inspirado en Juana de Arco. Cuando canta en ucraniano es Santa Olga de Kiev, la primera soberana de los eslavos en convertirse al cristianismo. Considerada la patrona de las viudas y los conversos, ya que tras la muerte de su marido, regentó hasta que su hijo pudiese gobernar. En los versos en hebreo, Rosalía asegura que se inspiró en la figura de Miriam, célebre por liderar a las mujeres de Israel en canto y danza después del cruce del Mar Rojo y ser reconocida como una profetisa.
Sun Bu’er fue una poetisa que reflejaba la conexión entre los ciclos del cuerpo humano y los ciclos de la naturaleza. Explicaba como alcanzar la plenitud y daba un lugar divino a las mujeres. Esta mujer ha sido la inspiración para Rosalía en la canción Porcelana. Hay un largo etcétera, en una lista a la que se suman nombres como Santa Teresa o Santa Rosa de Lima. Una investigación extensa para llegar a la conclusión de cómo las mujeres predicaban el amor a través de Dios.
El mensaje, el lenguaje y la divinidad
Los componentes del disco están llenos de matices. La definición a grandes rasgos está ligada a la religión, desde un apéndice totalmente femenino. En concreto, cada canción guarda mensajes muy poderosos: la fe, la sexualidad, las relaciones y lo individual. Desde una posición contemporánea, Rosalía coloca el discurso de las mujeres de la humanidad, de todas partes y de todas las épocas, pero unidas a una fe que ella traslada en un nuevo sonido.
“Tiene todos estos lenguajes de una forma muy intencional, la inspiración es la mística femenina y yo solo lo he canalizado ahora”, argumentaba en el estreno en México, el pasado 29 de octubre. Todo el mundo está hablando de esto, porque todo el mundo lo entiende, porque se ha encargado que el mensaje llegue en tu idioma y con tu costumbre. Si estábamos expectantes al sonido, Rosalía ha vuelto a demostrar el poder del lenguaje, la fe y de la música como herramienta de transmisión.
