La polémica rodea a Toñi y Encarna Salazar, las ‘Azúcar Moreno’, tras el controvertido concierto que ofrecieron el pasado martes en la localidad valenciana de Bétera. Aunque en principio la actuación tenía que empezar a las 23.00 y durar en torno a hora y media, lo hizo a las 2.00, y el popular dúo solo cantó cinco canciones de las que, según numerosos testimonios de redes sociales, «no se sabían ni la letra y cantaron mal».
Algo que ha desatado durísimas críticas en ‘X’ (antiguo Twitter), donde han tachado a las artistas de «estafadoras» y «peseteras», y que ha hecho que la más mediática de las hermanas, Toñi, de la cara para defenderse de los ataques y dar su versión de lo sucedido.
Tras entrar en directo en el programa ‘Fiesta’ para asegurar que tanto Encarna como ella «vivimos de nuestra música honradamente y no merecemos que nos traten así», y explicar que «salimos cabreadas porque el concierto estaba programado para las 23.00 y nos tuvieron esperando hasta las 2», este lunes ha vuelto a intervenir en una llamada a ‘Vamos a ver’ para revelar cómo están viviendo esta desagradable polémica e insistir en que lo ocurrido no tuvo nada que ver con ellas.
«Me agobio. No me gusta que la gente esté especulando porque no tenemos nada que decir. Estamos tranquilas, no hemos hecho nada. Estamos haciendo una gira muy bonita, la estamos disfrutando, pero pasó esta historia y ya está» ha reconocido muy afectada.
«Nosotros estábamos listas desde las 8 de la noche, no se puede dudar de dos personas que lo dan todo, que son serias, profesionales. Si supiéseis cómo somos fliparía la gente. Nos vamos 3 horas antes por si hay algún fallo, y que de repente estalle todo esto no lo entiendo porque es una bobada y están alimentando una polémica que no hay» se ha lamentado.
Como ha asegurado, después de un retraso de 3 horas por parte de la organización, las Azúcar Moreno decidieron salir al escenario a pesar del llamativo retraso «por respeto a la gente que estaba desesperada, que fueron a ver a las Azúcar a las 23.00, no a las 2 de la mañana, y las que dimos la cara fuimos nosotras».
Y, como reconoce, lo hicieron «cabreadas» porque la organización del show no les dio explicaciones. «Y lo de que no nos sabíamos las letras, es lo que dice la gente. Que lo digan los que han ido a los conciertos este verano. Ponen la parte mala, que pongan la buena porque está todo perfecto porque nos encargamos nosotras. Hacemos nuestro trabajo impecable, no entiendo la polémica, lo juro» ha añadido visiblemente agobiada.
«Nos hacen daño sin hacer nada nosotras. Nosotras llegamos al sitio, hacemos la prueba de sonido y el problema que tenga el empesario o la persona que nos contrata nosotras no tenemos nada que ver. La organización no cumplió, dijeron que no habíamos hecho el tiempo correspondiente, pero ellos tampoco cumplieron. Un retraso de 3 horas, eran las 2 de la mañana y mucha gente se fue…» ha argumentado, defendiendo que si no cantaron más de cinco canciones -y por respeto a su público, «cariño y agradecimiento» ya que algunos seguían esperando 3 horas después- es porque al día siguiente tenían que viajar a Lugo a las 8.00 horas para ofrecer un nuevo concierto. «Nosotros estábamos en nuestro derecho de marcharnos y salimos por cariño a esa gente y cantamos 5 o 6 canciones. Si eso no es amor que venga Dios y lo vea» ha sentenciado.
«Dicen que somos divas y somos las personas más generosas, vivimos del público y somos muy agradecidas con estas cosas. No entendemos esta polémica y no queremos alimentar esto. Somos cantantes, vivimos de nuestro trabajo y no queremos estas historias. Vamos a seguir con nuestros conciertos, lo vamos a seguir dando todo y por Dios que no pase más» ha concluido, confiando en dejar atrás esta desagradable polémica que ha empañado su gira de conciertos.